Pánico al juicio por el Memorándum con Irán

En las últimas horas Carlos Zanini, actual Procurador del tesoro Nacional y ex secretario Legal y técnico y Oscar Parilli, actual Senador y ex director de la AFI, los servicios de inteligencia de la Argentina en el tiempo de la denuncia y asesinato de Nisman, se sumaron a lo solicitado por la actual vicepresidenta Cristina Fernández pidiendo la nulidad de la causa por la denuncia formulada por el malogrado fiscal de la UFI-AMIA , como un intento de encubrimiento de los iraníes sindicados por la justicia como presuntos autores del atentado contra la AMIA-DAIA en 1994.

Los argumentos esgrimidos siguen la línea de los esbozados por su jefa política en relación a que se trataría de una persecución política orquestada por el gobierno de Mauricio Macri, influyendo sobre las decisiones de los jueces Hornos y Borinsky.

Las declaraciones se realizan en un inédito marco previo a la instancia de un juicio oral y público donde los acusados y sus defensores exponen sin que se planteen medidas de careos, intervención de las partes, presentación de pruebas, preguntas de los letrados patrocinantes, ni nada de lo que acontece en un juicio oral.

Resulta extraño que aquellos que dicen no tener nada que ocultar estén haciendo todo lo posible y más, para lograr la nulidad de la causa. Cuando uno no tiene nada para ocultar y es inocente más en una causa con estos niveles de trascendencia Nacional e internacional se supone que buscaría por todos los medios la realización del juicio para demostrar su inocencia y salir de toda sospecha.

La causa del Memorándum sigue siendo una página oscura de la República Argentina y parecería que los actores principales y otros de reparto trabajan en conjunto con los abogados más sagaces en lograr que finalmente nunca se aclare que de cierto hubo en la denuncia de Nisman y las pruebas (escuchas y otras) que conocimos.

Escuche la Editorial de nuestro director al respecto.