Hezbollah está en Latinoamérica: “No es una teoría, una sospecha, un miedo israelí o un fantasma”
Jonathan Peled, director de la cancillería de Israel para América Latina y el Caribe, dialoga con Radio Jai acerca de la situación actual de los vínculos entre el Estado judío y los países región. Comenta acerca de los eventos bilaterales que se están planificando para el año próximo y la preocupación compartida por la presencia de Hezbollah en Venezuela.
El entrevistado cuenta que la relación entre Israel y Latinoamérica es de larga data, remontándose a 1947. En aquel año, la gran mayoría de los países de la región votaron a favor del Plan de Partición de Palestina (Resolución 181) de la ONU, otorgando legitimidad internacional para la posterior creación del estado de Israel. En base a ello, Peled afirma: “El apoyo histórico, la amistad histórica, la relación continua que han tenido los países de América latina con el Estado de Israel sigue vigente hoy en día”.
Sin embargo, según indica el funcionario israelí, en la actualidad se está dando un nuevo fenómeno, “más países en el mundo están ahora buscando tener una relación con contenido con Israel”, ya no puramente diplomática. Esta profundización de los nexos con el Estado judío se debe, de acuerdo con el funcionario, a la conjunción de desafíos y retos con el mismo y por lo tanto de áreas en las que colaborar. Entre las mismas destaca la lucha contra la pandemia de coronavirus, el cambio climático, ciberseguridad, agua, agricultura y energía renovable.
Jonathan Peled hace un breve recorrido por los países de la región, comentando en específico la situación y particularidades con cada uno de ellos.
En primer lugar, en lo que respecta a la República Argentina, Peled destaca: “Hay que reconocer que tenemos intereses económicos y comerciales muy fuertes con la Argentina, tenemos una gran comunidad judía en la Argentina y creo que esto realmente mantiene una relación muy sólida”. Tal vínculo, según el funcionario, se vio reflejado en enero del 2020, cuando el presidente Alberto Fernández decidió visitar Israel en su primer viaje oficial en el cargo. A pesar de ello, el entrevistado no niega el evidente desafecto de la administración de turno para con Israel: “La relación es buena, pero puede ser mejor”, explica.
Por otro lado, el funcionario se refiere al 30 aniversario del atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires, que se estará conmemorando el próximo 17 de marzo: “Sigue siendo una herida abierta para Israel, para la comunidad judía en Argentina, para el mundo occidental en general”. Por este motivo comenta que se llevará a cabo una ceremonia con la participación de las familias de las víctimas. Además, añade que, “la idea es que encabece esta delegación de familiares un político de alto rango de Israel”, todavía no estando definido quien será aquel dignatario.
En segundo lugar, Peled se refiere a la gran preocupación que existe en Jerusalem y en Washington por la presencia de Hezbollah en Venezuela en colaboración con el régimen de Maduro y como nexo de Irán en la región. “Esto no es una teoría, una sospecha, un miedo israelí o un fantasma, es algo que lamentablemente ya ha ocurrido dos veces en un país”, declara el funcionario, haciendo alusión a los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA llevados a cabo por el grupo terrorista en Buenos Aires en 1992 y 1994. En base a ello, el entrevistado afirma la gran responsabilidad de los países de la región de controlar la expansión de Hezbollah con el fin de evitar futuros sucesos que lamentar.
En tercer lugar, Peled comenta acerca de las crecientes relaciones con Honduras. Este país se convirtió el 24 de junio en el tercer Estado del mundo en abrir su embajada en Jerusalem. Asimismo, el pasado 18 de noviembre, el Estado judío inauguró su propia embajada en Tegucigalpa. Sobre esto último, el entrevistado desarrolla: “Abrir una nueva embajada es para nosotros siempre una causa de celebración y también muestra que Israel está estrechando cada vez más y más lazos con más países en el mundo”.
En lo que respecta Brasil, Peled explica que Israel está explotando las especialmente buenas relaciones que existen con la actual administración liderada por Jair Bolsonaro con el fin de conseguir una relación fructífera duradera: “Cimentar los vínculos, los lazos, las relaciones, porque al final sabemos que las relaciones entre países van más de un acercamiento personal entre líderes”.
Por otro lado, en cuando a los vínculos con México, Peled destaca que, para Israel, es el segundo socio comercial más grande de la región después de Brasil. Además, el funcionario afirma: “Vemos un gran potencial en esta relación, económico, cultural y también político”, lo cual se debe a la gran cantidad de áreas susceptibles de cooperación entre ambos países, destacando la salud, seguridad cibernética, agricultura y agua.
Asimismo, el entrevistado resalta el nexo de larga data entre Israel y México, el cual se mantuvo y prosperó a lo largo de los años a pesar del paso de sucesivas administraciones: “Estamos por festejar el año que viene setenta años de relaciones entre ambos países, y a pesar a veces de los cambios políticos, siempre se mantienen las puertas abiertas”. Con el fin de celebrar el cumplimento de tantos años de vínculos bilaterales, las embajadas de ambos Estados están organizando un año entero de actividades culturales, que iniciará el 1 de julio del 2022 y cerrará el mismo día del 2023.
Por último, Peled comenta acerca de las discusiones sobre el programa nuclear iraní que se están llevando a cabo actualmente en Viena. Explica que, a pesar de no estar ligados directamente a las negociaciones, los Estados latinoamericanos pueden aportar “en aplicar la presión sobre Irán en los foros internacionales, en el board de la Agencia Internacional de Energía Atómica”.
Agrega que, quien preside la comisión de seguimiento es de nacionalidad argentina, “es un jugador muy importante, el dirige la organización, la vigilancia, el control sobre el programa de Irán […] y sus últimos informes han sido muy críticos sobre Irán por no cumplir con los requisitos de la organización y de la comunidad internacional”. Sin embargo, explica que su poder en el cargo no proviene del gobierno argentino, sino, al ser un funcionario de la ONU, de la totalidad de los países miembros. Por aquel motivo no está al alcance de Argentina el influir sobre sus decisiones.
Redacción gentileza de Tomás Polakoff
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