Crisis en el Partido Popular español
La semana pasada estalló una crisis interna en el Partido Popular en España, que encarna la oposición y que viene alternando en el poder con el PSOE desde los años noventa, que puede tener consecuencias muy perjudiciales para la democracia en esa nación europea. El PP no sólo ha estado en distintos períodos en el gobierno español con José María Aznar y Mariano Rajoy, como la opción conservadora, sino que además gobierna en cinco regiones del país. Públicamente se enfrentaron con cruces de acusaciones de espionaje y corrupción el presidente del PP, Pablo Casado, y la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En principio, los críticos a Pablo Casado y otros líderes partidarios pedían la renuncia del secretario del Partido Popular, Teodoro García Egea, como una salida política. Pero Casado se mantuvo en su postura, debilitándose a sí mismo, al punto que hay líderes regionales como el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ya exige la dimisión del presidente del PP. Hoy lunes, la dirección del PP está debatiendo el pedido de la realización de adelantar su congreso a marzo de este año, que ya estaban previstas para julio.
Este debate en la principal fuerza opositora española puede tener consecuencias muy negativas para la salud democrática del país, que también tiene repercusiones en América latina en el mediano plazo. Porque la crisis de los liderazgos en los partidos democráticos lleva votantes enojados hacia formaciones de pensamiento extremo, contrarios al pluralismo y el Estado de Derecho, aunque de un modo solapado. Del esquema bipolar entre PSOE-PP, se pasó hace pocos años a la dispersión, por lo que quien gobierna precisa formar una coalición.
En este sentido, lo que se advierte es que el PP tiene fuga de votos por derecha hacia VOX, que día a día se va mostrando como más cercano al franquismo y las formaciones nacionalistas europeas como la de Marine Le Pen. Simultáneamente, el PSOE tiene una fuga de votos por izquierda hacia Podemos, un populismo próximo al chavismo y la teocracia iraní. La falta de ejemplaridad y transparencia de los líderes democráticos, la imprudencia en sus actos y palabras, y la utilización de las redes sociales y los medios para exponer miserias y acusaciones cruzadas, deteriora el nivel del debate preciso, sincero y con altura que se requiere en un sistema democrático. El ex presidente del gobierno español Felipe González, de signo socialista, ya advirtió sobre el sismo de esta crisis política.
En las próximas horas y jornadas, se verá si se convoca al congreso extraordinario del Partido Popular y si Pablo Casado dimite como presidente de la formación opositora, en camino a recomponer la vida interna de esa expresión y luego recuperar su prestigio ante la ciudadanía.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio JaiAyuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN