Países árabes proponen “tregua” entre Israel y Hamás

El concepto de “hudna” fue introducido por primera vez por Yasser Arafat en un discurso grabado secretamente en 1994 en una mezquita de Johannesburgo, donde rechazó repetidamente los Acuerdos de Oslo como un mero “hudna”, y citó el precedente establecido por Muhammad con la tribu de Quraish para respaldar su posición. El concepto Hudna proviene de la tradición árabe-musulmana y se refiere a una tregua recíproca en condiciones acordadas y durante un período de tiempo específico.

Según un informe, Israel exige el cese definitivo del lanzamiento de cohetes, que no se construyan más túneles subterráneos (los cuales son utilizados para infiltrarse a territorio israelí), medidas de seguridad y una solución a la cuestión de los presos y personas desaparecidas.

A cambio, Israel facilitará significativamente los cruces fronterizos con Gaza, incluida la entrada de proyectos y bienes al territorio palestino a cambio de que éstos no se utilicen con fines militares.

Egipto haría lo propio en el paso Rafiaj.

Según fuentes árabes, la “hudna” es un interés también para los países árabes moderados y que El Cairo tomará parte de la supervisión de la implementación del acuerdo.

No obstante, expresaron preocupación de que Abu Mazen y la Autoridad Palestina no apoyen el acuerdo ya que el mismo implica a Israel y Hamás e ignora a la AP.

En tanto, informaron que Israel transmitió un mensaje amenazante al presidente de la AP, de que si no paga los salarios a los funcionarios de la Franja de Gaza, Jerusalem deducirá el dinero de los impuestos que posee para la Autoridad Palestina.

La cuestión de Gaza inquieta a la administración estadounidense, quienes desean alcanzar la calma en el territorio palestino y dar respuesta a la situación humanitaria.
Estados Unidos quiere encontrar un camino de progreso en Gaza incluso antes de la presentación del plan de paz del presidente Trump y la administración norteamericana presiona a los países árabes para que digan públicamente que la responsabilidad de la situación en la Franja de Gaza recae en Hamás.

En una entrevista, el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu dijo que “no hay lugar para conversaciones con Hamás”. Además expresó: “Mientras que busquen destruirnos, ¿De qué vamos a hablar?”. Además dejó en claro que los “líderes de la organización terrorista no son inmunes a los asesinatos”.