Entre el Pragmatismo, el Alineamiento estratégico y la Estupidez Institucionalizada
El jueves de la semana pasada, el Director de Radio Jai, entrevistó a Nazareno Etchepare, quién es candidato a la presidencia de nuestro país por el partido político DEMOS, que en líneas generales se ubica en la corriente Liberal, y que años atrás formó parte de la agrupación que lideraban Javier Milei y José Luis Espert, y más allá de los temas que hacen a la realidad inmediata nacional, como ser el sector impositivo, la relación con los sindicatos y la inflación, también expresó, “…que el globo de espionaje chino que fuera bajado por la defensa norteamericana hace unos días, era monitoreado y dirigido desde la base con la que cuenta el Gigante Asiático en la provincia de Neuquén…”, obviamente es un señalamiento muy grave, pues plantea un dilema geopolítico, ¿pragmatismo o alineamiento estratégico?
Este señalamiento, realizado por el candidato presidencial mencionado, me retrotrae a una columna del 2 de septiembre del 2020, donde se adelantaba el dilema en cuestión, pues entre los temas abordados, se trató el de la base china en la provincia de Neuquén, y creo que bien vale la pena volver sobre este problemático y delicado asunto.
Para el momento de aquella columna, los medios europeos de comunicación y círculos especializados en geopolítica, señalaban con preocupación el tema de la base china en nuestra provincia cuyana, pues la misma esta administrada y dirigida por el Ejercito de Liberación Popular de China.
Repasemos brevemente la historia del emplazamiento de dicha base, en el año 2010, durante la presidencia de Cristina Fernández, se iniciaron los contactos entre la CONAE o Comisión Nacional de Actividades Especiales, de nuestro país y la Agencia China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites o CLTC, el objetivo, instalar en la Argentina una base de apoyo para misiones chinas de exploración del Espacio.
Es así, que el 3 de septiembre del 2012, el Acuerdo fue firmado por la ex presidente y su homólogo chino Xi Jimping, proyecto que fue aprobado por dictamen de comisión y de esta forma se selló la construcción de la estación espacial, en un predio de 200 hectáreas en la localidad de Bajada del Agrio, Neuquén, con una inversión de u$s. 300 millones y una concesión por 50 años, y como contrapartida, la CONAE tendría acceso gratuito al 10% en el uso de la poderosísima antena, para proyectos nacionales de investigación científica y cooperación regional e internacional.
Finalmente, la base china fue terminada en el 2017, pero al llegar al gobierno Mauricio Macri, si bien fue ratificado el Acuerdo, se agregó un Anexo que expresamente establece el uso civil y no militar, iniciativa de la entonces Canciller de nuestro país, Susana Malcorra, ante lo cual el gobierno de Beijing se comprometió a informar a las autoridades argentinas las actividades desplegadas en la base, sin embargo, y analizando el Acuerdo en cuestión, no hay ningún mecanismo a implementar que realmente garantice el no uso militar de la misma, y como si esto fuera poco, el Estado Nacional no supervisa las operaciones que en la estación se llevan a cabo, pues éste fue el requisito que exigió China para aceptar que se agregara el Anexo mencionado.
Y esto se traduce, en las férreas medidas de seguridad implantadas por el personal chino, más propia de una base militar, y que impide la visita de personas ajenas a la estación, con la excepción hecha, si se tramita la solicitud para hacerlo, y que está sujeta a la autorización que puedan dar los funcionarios chinos a cargo de la misma, prácticamente como si fuera un territorio extranjero, algo que vulnera la Soberanía Nacional.
Quizás para comprender esta delicada situación, debemos saber que la CLTC, es decir la agencia espacial china precitada, depende y está dirigida por la Fuerza de Apoyo Estratégico del Ejército Popular de Liberación, por lo que no es extraño, ni se puede descartar el uso militar y el espionaje, pues puede realizar monitoreos y escuchar a satélites de otros Estados, lo que se corresponde con la estrategia china de “militarización” del Espacio Exterior.
Es por lo reseñado, que tanto Washington, Londres y Bruselas, albergaran y lo siguen haciendo, las sospechas que las actividades desplegadas en la base china de Neuquén, además de las científicas también se lleven a cabo otras de carácter militar, y que en aquel momento, el 2020, en la prensa británica circulara la expresión, “Not for science” y que el entonces, Jefe del Comando Sur de los EE.UU., el Almirante Craig Faller, declarase, “…una de los objetivos de la base china es monitorear y potencialmente convertir en objetivos las actividades espaciales de los EE.UU. y sus aliados…”, y de manera más directa, quién era el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Garret Marquiz, manifestó, “…la estación terrestre en la Patagonia, acordada hace casi una década, con un gobierno financieramente vulnerable, es otro ejemplo de los opacos y depredadores tratos chinos , que socavan las soberanías de las naciones anfitrionas…”, que visto en el presente y tal como se analizó en otra columna, constituye la llamada “Diplomacia de las Deudas”, que aplica Beijing.
Lo cierto es, que todo el personal de la estación china, unos 40 efectivos, son todos de nacionalidad china y aquellas visitas que son autorizadas, son guiadas por sectores no importantes ni tienen acceso a componentes sensibles, por eso para los pobladores de la localidad de Las Lajas, distante a sólo 20 minutos, consideran que más que una base científica, es una base militar china en territorio argentino.
Un elemento fáctico a tener en cuenta para relacionar el episodio de los globos chinos, que según Beijing tienen funciones científicas, es la Ley de Inteligencia sancionada en el 2018 por el régimen chino, que expresamente señala: “…el Departamento de Inteligencia Nacional deberá según lo requiera el trabajo, utilizar los medios, métodos y canales necesarios de acuerdo con la ley, para realizar trabajos de inteligencia dentro y fuera de China…”, esto es igual a validar la utilización de tecnología dual, es decir, científico-militar.
Por su parte, el investigador y analista en la Fundación Heritage, Washington D.C., Dean Cheng, especialista en Política de Seguridad de China, quién trabajó para el Congreso de los EE.UU., asegura que por la envergadura de la antena y otros equipos, como los que posee China en la Patagonia, además de su utilización para misiones espaciales, también aumenta la capacidad del Gigante Asiático para recolectar información sensible y no sensible de todo tipo.
En concordancia con lo señalado por el especialista citado, funcionarios del área de Inteligencia del gobierno de los EE.UU., consideran que el globo derribado y recuperado recientemente, es un eslabón del programa de vigilancia y espionaje del Ejercito Popular de Liberación chino, a lo que se suma, un documento del Ministerio de Defensa del Japón, donde se afirma: “…tras un análisis más profundo de objetos voladores con forma de globo previamente identificados en el espacio aéreo japonés, incluidos los casos de noviembre 2019, junio 2020 y septiembre 2021, hemos concluido que se presume fuertemente, que son globos de reconocimiento no tripulados de China…”,
Ahora bien, el evento del globo derribado por la Fuerza Aérea estadounidense, no es aislado ni el único, pues a principio del mes de febrero ppdo., un objeto similar surcó el espacio aéreo de distintos países latinoamericanos, Costa Rica, Venezuela y Colombia, en este último país, la Fuerza Aérea colombiana documentó en un Informe de fecha 3 de febrero, que en horas de la mañana el Sistema de Defensa Aérea Nacional, detectó un objeto a 55.000 pies de altura, con una velocidad de 25 nudos, de características similares a un globo, que fue seguido desde su ingreso hasta su egreso del espacio aéreo colombiano, y además no olvidemos que un segundo globo fue derribado en el noroeste del Canadá, un día después que lo hiciera la fuerza aérea de los EE.UU..
Al respecto, más allá que el gobierno chino señaló que el globo derribado, era un aparato de investigación meteorológica, que se desvío de su ruta normal, el equipamiento hallado en el globo que derribó EE.UU., no se corresponde con un aparato meteorológico, pues las múltiples antenas son funcionales a tareas de recoger y geolocalizar comunicaciones, además los paneles solares con que contaba, son de un tamaño para alimentar ese tipo de tareas de inteligencia.
Para que ustedes se hagan una idea, una descripción sencilla de este tipo de globo, tomemos un globo del tipo piñata, y en su parte inferior, donde se anuda, posee adherido un cuerpo central en el que posee instalados, una antena de comunicaciones, un sensor de carga, un radar y debajo, una cámara térmica y a ambos lados del cuerpo descripto dos grandes paneles solares que proporcionan la energía a los instrumentos y al sistema de propulsión.
Pues bien, al tema de la base china en Neuquén se le pueden sumar en el último tiempo dos inversiones cuestionables más, la primera de ellas está paralizada por una denuncia penal realizada contra el embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, lobista del gobierno chino, quién presionó para que se adjudicara directamente la licitación de la Hidrovía, importante salida de las exportaciones nacionales y también ruta elegida para el tráfico de drogas procedentes de Bolivia y Paraguay, la segunda es una de las más importantes inversiones chinas, y en el que participan no sólo el nombrado embajador argentino, sino también el ministro de Economía, Sergio Massa, posibilitando con la firma de un Memorando con el régimen de Xi Jimping, la construcción de una planta de producción de amoníaco y puntualmente, un puerto multipropósito en la provincia de Tierra del Fuego, esto último, con efectos geopolíticos sobre el Atlántico Sur y la Antártida, pues refleja los objetivos de China de su proyección en esa región, no sólo en función de sus intereses económicos, sino también estratégicos globales.
Si bien el pragmatismo es una visión acertada en instrumentar las relaciones internacionales, pues la cooperación, sea bilateral o multilateral, entre los actores estatales que conforman la comunidad internacional, ya que constituye un medio idóneo para resolver problemas y ayudar a afrontar las contingencias de todo tipo, ello no implica renunciar a la soberanía nacional como es el caso de la base china en Neuquén, tampoco a constituirse potencialmente en víctima de la llamada “Diplomacia de las Deudas”, como ha sucedido con Sri Lanka, que al no poder devolver las cuotas del préstamo de capitales chinos, Beijing le condonó la deuda apropiándose del puerto que había construido, que le ha proporcionado la proyección estratégica en el Océano Índico, tal es el objetivo de China sobre el Atlántico Sur y la Antártida, y tampoco justifica que se quiera importar el modelo político chino, que por supuesto goza de la simpatía no sólo del embajador Sabino Vaca Narvaja, sino también de muchos políticos oficialistas y de dirigentes de agrupaciones sociales de izquierda, prueba de esto lo constituyó el encuentro virtual entre el presidente del partido Justicialista, Luis Gioia, y funcionarios del PCCH, con el fin de importar el modelo aplicado en la provincia de Guizhou contra la pobreza, pero que encierran otros fines como profundizar la cooperación política y económica, y que llevó al ministro adjunto del Depto. Internacional del Comité Central, Zhu Rui, a declarar, “…la cooperación es clave para resolver temas como la pobreza y el desarrollo comercial, en que las convicciones de justicia social del peronismo son también las convicciones de nuestro partido comunista…”.
Finalizando la columna de hoy, no debemos confundir pragmatismo con estupidez institucionalizada o aún peor, renunciamiento de la Soberanía Nacional, la contingencia de los globos no tripulados chinos y su posible y probable relación con la base china en Neuquén, en todo caso es, la punta del iceberg, lo mismo que las otras inversiones citadas, el meollo de la cuestión y lo realmente importante es, que el modelo político chino, su autocracia y sus ambiciones globales son contrarios a la democracia, al republicanismo, al respeto de la instituciones, a la defensa de la propiedad y actividad privada, a las libertades individuales y a los DD.HH., principios que están consagrados en nuestra Constitución Nacional, por todo esto, la frase final elegida es de Albert Einstein que dijo, “…somos los arquitectos de nuestro propio destino.”
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