La argentinización de Israel- Noga Tarnopolsky

Noga Tarnopolsky es periodista, nacida en la Argentina, quien desde hace 30 años reside en Israel y trabaja para muchos medios norteamericanos, por lo que conoce muy bien el vínculo israelí con Estados Unidos, además sobre la realidad de Israel.

“Vi muchas cosas en estos 30 años, pero nunca pensé que iba a vivir momentos como los que los que vivimos acá en los cuatro últimos meses”, comenzó expresando. Y añadió: “Es como conocer mucho un lugar y de repente darte cuenta de que no lo conocías verdaderamente”.

Consultada sobre su mirada de la actual situación en Israel y del accionar del Primer Ministro que en estos momentos, tal vez esperando la aprobación del Presupuesto, ha ralentizado la carrera para la reforma Judicial, la periodista señaló que Netanyahu apenas ha hablado públicamente, y que se encuentran entonces en una situación “un poco argentina” tratando de interpretar psicológicamente, lo que el Premier haga o deje de hacer.

Considera que Netanyahu casi perdió el total control del país, a finales de marzo, cuando echó al Ministro de Defensa (que finalmente continuó en su cargo) en medio de una gran crisis nacional, lo que provocó un paro general, el primero en la historia de Israel.

Señala que hay que enfatizar, que este gobierno es extremista, algo inadmisible en la historia del Estado, y que también lo es hoy, que lo prueban las multitudinarias manifestaciones en su contra. Afirma, que lo que estamos viendo, es un Primer Ministro criminalmente complicado, enjuiciado, que se quiere salvar, que más que un país que ha girado al fascismo, a la no democracia, es un Primer Ministro dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de salvarse, y un pueblo que lo votó legalmente, y que hoy se ve defraudado, que dice que “no votó lo que está viendo hoy”.

El pasado lunes se reiniciaron las sesiones la Knesset (Parlamento) después de un mes, por las festividades nacionales y religiosas, y en teoría ese día se iba a recibir con gran ceremonia al presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos Kevin McCarthy. Sin embargo, un miembro del Likud, allegado a Netanyahu, trató sin que nadie lo advirtiera, de presentar un proyecto de ley que tiene como única meta “salvar al jefe”: Ariel Kalman presentó como ley en la Knesset, un proyecto para que haya un solo fiscal nacional, y no una oficina; que ese fiscal sea nombrado por el ministro de justicia del mismo partido del primer ministro y que ese fiscal, en el término de dos años, pueda determinar los juicios del primer ministro, es decir, anular las acusaciones en su contra. “Este es un dato más que muestra lo que está pasando en este país”.

Noga, como especialista en temas del vínculo con los Estados Unidos, analizó para Radio Jai la repercusión que tuvo en la administración Biden la situación de Israel, con todos los temas judiciales que rodean a varios miembros del gobierno, cuál es la realidad concreta, más allá de la probable visita de Netanyahu a la Casa Blanca.

La periodista indicó que en Israel hay una obsesión total sobre si lo van a invitar a Netanyahu a la Casa Blanca o no. Opina que se está exagerando en eso, no cree que se pueda medir la relación tan importante entre estos dos países, dos aliados de esa manera. Lo que sí considera importante son dos hechos ocurridos el lunes:

Se encontraba de visita Kevin Mc Carthy, el Presidente del Congreso de Estados Unidos, no solamente republicano, sino totalmente “trumpista” y en una conferencia de prensa le preguntaron sobre la crisis y sobre la democracia en Israel. Respondió: “Ustedes tienen división de poderes iguales para mantenerse en democracia”. Explica Tarnopolsky que esa obviedad expresada por Mc Carthy provocó furia en Israel, porque sin darse cuenta, tratando de apoyar a Netanyahu, el Congresista tocó un punto sensible, porque el Primer Ministro hace justamente lo contrario, está tratando de destruir el sistema de gobierno, pero que lo que intenta muestrar a Estadios Unidos es que es alguien “demócrata”, que respeta absolutamente la división de poderes.

El otro hecho ocurrido el lunes fue que el ministro de Justicia, Yariv Levín, “un tipo raro, sin carisma, con tendencia a las conspiraciones”, hablando a un público donde se sentía muy cómodo, un público religioso, de derecha, acusó al gobierno de Joe Biden de colaborar con las manifestaciones en contra del gobierno de Israel, que significa, acusar a los Estados Unidos de estar en contra del gobierno de Israel. Esto provocó que el Departamento de Estado tuviera que salir responder a los Estados Unidos. Subraya Noga que estas “locuras” conspiratorias, estas acusaciones, provocan desconfianza y potenciales problemas con los Estados Unidos, especialmente porque ellas son vertidas por un ministro senior del gobierno de Israel.

Sobre el futuro de la Reforma Judicial, la analista opinó que la situación es “inédita” en Israel, así como la crisis política y social. Y señaló que hablando de esa “argentinización” de las cosas, cuando Netanyahu comenzó con este proceso, el Shékel perdió el ocho por ciento de su valor en una semana, lo que para Israel es muy grave.

Especula en que es posible que Netanyahu en su máximo estado de presión política y de pánico, haga pasar ese paquete de cien leyes por la Knesset, que anularían el actual sistema de gobierno y que pueda haber una revuelta social, que pueda incluir el colapso del Ejército, que ve como posibilidad real; nuevas elecciones, también una posibilidad real, porque puede suceder que ciertos aliados de Netanyahu sientan ellos mismos pánico, y detengan las cosas. De lo que sí está segura la periodista es que Netanyahu va a mantener esa ilusión de que “no pasa nada”; tratar de que las negociaciones entre la coalición y la oposición duren para siempre, que la expectativa sobre la visita del Primer Ministro a la Casa Blanca, dure para siempre. Tratar de mantener todo en este frágil estatus quo, pero que con ello Netanyahu mantiene su poder, y que en definitiva eso es lo que él quiere.

Israel está viviendo en estos momentos un clima de tensión en la región por múltiples amenazas, y la pregunta que surge es si ello lo debilita como país o es un momento para que las divisiones se dejen de lado.

Noga sostiene que esto ha debilitado mucho a Israel, que se encuentra de mayor peligro en su historia, que los enemigos de Israel ven lo que está pasando y lo leen como debilidad. Enfatizó en que hay un gobierno sin experiencia en gobernar, en donde cualquiera puede decir cualquier cosa: “Atacar al aliado número uno de Israel que es Estados unidos, con teorías de conspiración no ayudan a la seguridad de Israel”, subrayó.

Enfatiza que estamos viendo a un Irán muy ambicioso, una Rusia en Siria, muy ambiciosa que quiere dañar tanto a Estados Unidos como a Israel, y que estamos viendo a una Israel insegura con sus valores cuestionados. “Todo esto es muy peligroso”, resumió.

Redacción: Prof Cita Litvak

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