150.000 manifestantes en la semana 27 de protestas

En lo que se ha transformado en la movilización ciudadana más importante por su continuidad en la historia de los 75 años del Estado de Israel, ayer sábado, nuevamente miles de personas salieron a manifestarse contra el intento del gobierno de realizar una reforma judicial contraria a lo que comprenden el espíritu democrático y pluralista del país.

La autopista Ayalón, la ruta más importante de Tel Aviv, nuevamente fue el epicentro de los manifestantes.

27 semanas, donde cada sábado por la noche, e incluso a mediados de semana manifestantes salen a las calles al grito de democracia y vergüenza. El oficialismo, que apoya al gobierno, también ha convocado a marchas de apoyo a la reforma en un ambiente de alta tensión interna que por un lado muestra una vibrante democracia, pero por otro una profunda división en la sociedad donde la figura del primer ministro, Benyamin Netanyahu, aparece en el centro de la grieta.

Las escenas de violencia y represión no han estado exentas y mucho menos las declaraciones de los políticos y representantes de las fuerzas policiales.

Muchos señalan que lo que verdaderamente se discute es el carácter democrático y pluralista de Israel id y la entidad judía del Estado, donde la nueva conformación demográfica con un enorme crecimiento de la población ortodoxa y ultraortodxa ahora con un gran poder en la coalición intenta cambiar el Status Quo en temas que son esenciales en la vida cotidiana de la población secular.