Marina Rosenberg de la ADL: “Los extremistas ni siquiera hacen el esfuerzo de usar esa máscara; son directamente antisemitas”

Marina Rosenberg, ex integrante de la cancillería israelí de destacada trayectoria, y actual Vicepresidenta de Asuntos Internacionales de la Liga Anti Difamación (Anti-Difamation League – ADL) con sede en los Estados Unidos dialogó con Radio Jai.

La referente recalcó que, si bien inicialmente luego del ataque terrorista del 7 de octubre la ADL estuvo enfocada en apoyar a Israel, condenar el terrorismo de Hamas y obtener la inmediata liberación de los rehenes en manos de esa organización terrorista- luego de un incremento significativo de los actos antisemitas alrededor del mundo ha tenido que concentrarse en este flagelo.

“Lamentablemente vimos un crecimiento drástico en incidentes antisemitas en Estados Unidos, en Europa y en otras partes del mundo, incluso en Latinoamérica. Diría que Europa y Estados Unidos son las zonas en las que más se nota esta alza: en Estados Unidos estamos hablando de un incremento de 388 en incidentes antisemitas (comparado con la misma época del año pasado)”, enfatizó. “En Francia” agregó “el Ministerio del Interior está hablando de 588 incidentes en estas últimas tres semanas; nuestros colegas en Gran Bretaña están hablando de un alza de 1350 por ciento en incidentes antisemitas respecto del año anterior. Lo mismo ocurre en Alemania, Austria y otros países”. Calificó de “terribles” los recientes recuentos de incidentes antisemitas a lo largo y ancho del globo y especificó que los ataques “pueden ser desde incidentes de vandalismo a ataques físicos a individuos o instituciones judías”.

Si bien aseguró que las autoridades ven con suma preocupación tal incremento, aclaró que los esfuerzos para asegurar el correcto funcionamiento de las instituciones, así como para proteger el quehacer cotidiano y seguro desplazamiento de los individuos de las comunidades son “muy activos, trabajando junto a los gobiernos, policías y comunidades locales, y específicamente en Estados Unidos, junto al FBI”.

Consultada acerca del origen de este brote antisemita en el mundo, y particularmente en los Estados Unidos, la diplomática lo atribuyó a “la polarización política y la radicalización del discurso político”. “En Estados Unidos” añadió “como también en otros países -incluso, lamentablemente, en Latinoamérica- los extremistas de los dos lados del mapa político se sienten hoy en día con más libertad de -abiertamente- expresar sus opiniones antisemitas, algunos escondiéndose detrás del antisionismo o anti-israelismo- pero otros ni siquiera hacen el esfuerzo de de usar esa máscara; son directamente antisemitas”. Aseveró que ese extremismo “y no precisamente antisemita” fue fogoneado por el ex presidente Donald Trump años atrás en su discurso contra los inmigrantes.

Aclaró, por su parte, que desde la ADL “luchamos contra el odio y el extremismo contra cualquier persona y cualquier comunidad marginada. Es por eso que trabajamos juntos también con otras comunidades no judías como los norteamericanos de origen asiático; los negros americanos; las comunidades lgbtqi+; los inmigrantes, porque todos estamos al final luchando contra esta radicalización del discurso”.  Enfatizó que las redes sociales, si bien son un excelente recurso para obtener información, también “se usan como megáfono para ideas extremistas, discursos de odio, incitación y violencia” y que la Liga Anti-Difamación cuenta con “un centro de investigación que se enfoca solamente en el tema de redes sociales y tecnología -también en toda la industria de Gaming (juegos online): vemos mucho discurso de odio y trabajamos en conjunto con las diferentes plataformas de para tratar de guiarlas” en su lucha frente a esta creciente amenaza.

Ante la pregunta acerca de cómo explica que, justamente, organizaciones como Black Live Matters se manifestaran en contra del Estado de Israel, lanzando, incluso, consignas antijudías, Rosenberg fue contundente: “como judíos ya conocemos que cualquier excusa para odiarnos y discriminarnos por ser judíos es fácil de encontrar”. “Muchas veces”, reflexionó “sufrimos el doble de discriminación de de los dos lados: el de los supremacistas blancos, quienes nos ven como una minoría no-blanca, que trata de reemplazar a la raza blanca pura, trayendo también inmigrantes -junto a varias otras teorías de conspiración- y por otro lado, ciertas personas de la minoría americana negra nos ven a nosotros como blancos colonialistas”. Aclaró que, por supuesto, “no todos son así”, y que en general “tenemos muy buena colaboración con líderes e instituciones aquí, en Estados Unidos. Estuvimos marchando juntos hace un mes atrás en Washington, conmemorando los 60 años de la marcha sobre Washington junto a Martin Luther King; estuvimos junto a la comunidad negra, así que también allí obviamente hay división”.

Consultada sobre la creciente violencia dentro de las universidades en Estados Unidos, Rosemberg comentó que “es uno de los temas que más nos preocupan” y que desde la ADL “estamos trabajando también con organizaciones estudiantiles como Hilel para empoderar a los alumnos judíos” para que se animen a marchar y combatir las manifestaciones antisemitas, al mismo tiempo que,  “movilizando a muchos líderes americanos -judíos y no judíos-” intentan presionar a las autoridades universitarias para que “tener un mensaje bien claro condenando el terrorismo y el antisemitismo, y asegurarse que se condena a esos estudiantes que hoy en día están apoyando el terrorismo”. La diplomática fue clara respecto de este asunto: “ya no estamos hablando solamente de antisemitismo, sino de demostraciones en donde estudiantes que se consideran pro-palestinos -pero en realidad lo que están haciendo es apoyar a Hamas, celebrando el asesinato de judíos en Israel y haciendo llamados públicos para la destrucción del Estado judío- eso es algo que es inaceptable para cualquier persona con mínimo estándar de moral”.

Seguidamente, el periodista le planteó la paradoja que afecta a gran parte de la opinión pública mundial, la cual empatiza con el pueblo judío cuando éste es víctima, pero lo condena cuando se defiende. Ante esto, Rosenberg dijo “no tener respuesta”, pero, tras unos segundos de reflexión se lamentó y declaró: “estuve leyendo un libro muy bueno titulado `Las personas quieren solamente a los judíos Muertos`; ni siquiera víctimas, ni siquiera cuando somos fuertes y tenemos nuestro ejército y nos podemos defender. Critican cuando nos defendemos y critican cuando”, según ellos “nos hacemos las víctimas”. Cobró fuerzas tras el lamento y recalcó que, tras esta situación, lo más importante es “buscar esos aliados fuera de las comunidades judías: en los gobiernos, en los congresos, en la sociedad civil, en las universidades. No somos víctimas; somos un pueblo fuerte resiliente, con un Estado Judío fuerte”, aseveró.

Si bien reconoció, por otra parte, que “muchos gobiernos, incluso aquí, en Estados Unidos y Europa están muy comprometidos en la lucha contra el antisemitismo”, que lamentablemente tal esfuerzo todavía “no es suficiente; vemos un alza en incidentes y por eso es tan importante también encontrar aliados en la sociedad civil, en los sistemas de Educación y trabajar juntos con ellos para cambiar esta cultura de odio y y discriminación”.

La pregunta final fue acerca de las declaraciones del Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, la diplomática fue lapidaria tanto con el organismo como con el funcionario: dijo “no tener una gran estima” por la ONU, en la que trabajó años atrás, y que las declaraciones de su máxima autoridad “fueron condenadas, no solamente por la ADL sino a nivel mundial”. Aclaró que su organización no permanecerá callada ante manifestaciones de este tipo: “vamos a a seguir condenando a cada líder -sea de la ONU o presidente de cualquier país”. Agregó que dentro de los países latinoamericanos existe un “doble estándar de decir que luchan por los Derechos Humanos y la protección de las minorías marginalizadas, pero cuando viene el tiempo de proteger a los judíos se callan y no abren la boca”. No obstante, reconoció que “cuando miramos las estadísticas, la mayoría de los países democráticos civilizados hoy en día tomaron una posición muy clara a favor de Israel, a favor del derecho del Estado Judío a defenderse y a luchar contra el terrorismo”.

Ante la acotación del periodista en relación a ese doble discurso, en la que acusó a esos países de ponerse a favor de Israel ante la prensa, pero en la ONU votaban en contra del Estado Judío y despedir a la entrevistada aseverando que la respuesta a este interrogante era material para otra nota, la funcionaria se despidió llamando a visitar el sitio web de la ADL, para “redoblar esfuerzos y combatir el antisemitismo en alza y el odio en el mundo”.

www.adl.org

Redacción: Martìn Trenyan

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