Una histórica derrota de Irán – Luciano Mondino

El bombardeo sobre Israel trajo la derrota de Irán, una exitosa coordinación comandada por Israel y Estados Unidos para neutralizar los drones y misiles, pero también aceleró los tiempos de una guerra pospuesta durante mucho tiempo contra un enemigo común entre árabes e israelíes. La precisión de la Fuerza Aérea de Israel esta noche ha salvado miles de vidas.

Finalmente, Irán atacó territorio israelí, un histórico ataque ya que los persas nunca habían atacado desde su propio territorio, con más de 200 misiles antecedidos por más de 100 drones UAV- de modelo HESA Shahed 136 con una capacidad explosiva de 50 kilogramos previamente ensayados en Ucrania reluciendo la alianza entre Teherán y Moscú que ha causado muchísimas bajas civiles en territorio ucraniano. Lo cierto es que esta guerra ha comenzado hace ya mucho tiempo en Oriente Medio, pero se recrudeció a partir del 7 de octubre de 2023 cuando Hamas, un brazo armado de Irán, perpetró una macabra masacre contra los civiles del sur de Israel.

Hamas es Irán. Esto es lo que Israel desde hace seis meses está intentando explicar al mundo, ya sin la intención de encontrar nuevos respaldos ni recibir el entendimiento de esa comunidad internacional, alertando que en Teherán está el epicentro de todos los males que azotan a la región. Si hay un enemigo en común entre árabes e israelíes ese es, precisamente, el régimen iraní que en 1979 se convirtió en una república islámica donde las mujeres son asesinadas por brigadas policiales si llevan mal puesto el velo o donde la política exterior está destinada a robustecer a la Guardia Revolucionaria y las Fuerzas Quds para perpetrar atentados terroristas en el extranjero como contra la embajada de Israel en Buenos Aires en marzo de 1992 o contra AMIA en julio de 1994.

El ataque iraní contra Israel comenzó ya entrada la noche en Israel que venía en estado de alerta desde hace varios días atrás cuando distintas agencias de inteligencia occidentales habían alertado al gobierno de Jerusalén que un ataque sería inminente en respuesta al ataque israelí que el 1 de abril eliminó a importantes mandos militares de Irán en Damasco, Siria, en un edificio conjunto al consulado iraní en ese país. El histórico primer ataque desde suelo iraní contra Israel tuvo como objetivo las instalaciones militares, pero también los civiles israelíes que fueron salvados gracias a los mecanismos defensivos de Israel.

Cerca de la medianoche el 99% de los disparos habían sido neutralizados gracias a la colaboración entre Israel, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Jordania. Incluso fuentes de información de países árabes daban crédito a la posibilidad de que Arabia Saudita, un importante rival estratégico de Irán, colaborara en una respuesta israelí contra el estado persa. La colaboración directa del ejército jordano, un país árabe musulmán, para derribar los drones suicidas que buscaban atacar territorio israelí despertó la furia en Teherán y llevó al gobierno a amenazar a los países árabes que colaboraran con el estado judío.

La coordinación con los estados árabes no debe ser visto como un gesto excepcional ni de circunstancias, sino como uno de los resultados de un proceso que viene desarrollándose desde septiembre de 2020 cuando el gobierno de Jerusalén firmó la normalización con prominentes estados árabes como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán. La masacre de Hamas del 7 de octubre interrumpió la adhesión de Arabia Saudita, el país más importante en términos estratégicos del Golfo, a esos acuerdos. Como Anwar Sadar en los años setenta, los países árabes que hoy normalizan sus relaciones con Israel no lo hacen por haberse vuelto nuevos expositores del sionismo, sino por su propia supervivencia frente a un enemigo en común: Irán.

El bombardeo de Irán sobre Israel solamente buscó dañar a inocentes y esto lo convierte en un Casus Belli indiscutible donde será Israel quien se reserve la última palabra y no Irán, como expresó en las últimas horas, que pide clemencia y quiere volver a foja cero. El régimen iraní sabe que su país no cuenta con el sistema defensivo que tiene Israel ni tampoco los aliados regionales con los que también cuenta el estado judío: a mayor grado de intensidad en la respuesta israelí, que debemos esperar como inevitable, Irán puede ser regresado a la edad de piedra en muy pocos minutos. Incluso considerar la posibilidad de una detonación nuclear en altura que comprometa fuertemente el sistema energético iraní.

Una respuesta fulminante contra Irán ya no puede evitarse y los tiempos se aceleran frente a una guerra pospuesta ya por mucho tiempo, pero donde la derrota de Irán evitará millones de muertos en todo Oriente Medio sin distinguir entre árabes e israelíes.

Nota exclusiva para Radio Jai

Luciano Mondino es Licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de La Plata. Master en Política Internacional por la Universidad Complutense de Madrid. Sus principales líneas de investigación son sobre islamismo, Terrorismo y Crimen Organizado.

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