“Cada paciente es un mundo y nuestra misión es ayudarles a reconstruir su vida” – Tamara Schejter Margalit

En una emotiva entrevista, Tamara Schejter Margalit, directora del servicio de terapia ocupacional en un hospital israelí, comparte su experiencia y la de su equipo en la atención a los heridos de guerra, destacando la fortaleza y el espíritu de superación que caracteriza a la sociedad israelí. Con más de tres décadas en Israel y una sólida formación académica, Margalit nos revela los desafíos y logros de su labor en medio de la adversidad.

“Desde el 8 de octubre, estamos completamente dedicados a la atención de los heridos de guerra, tanto soldados como ciudadanos,” comenta Margalit, quien dirige un equipo de 68 profesionales. Su labor abarca desde la terapia intensiva para prematuros hasta la rehabilitación geriátrica, demostrando la amplitud y profundidad de los servicios que ofrece su equipo. Ella misma tiene una destacada trayectoria con estudios en terapia ocupacional, medicina laboral e investigación cognitiva.

Margalit subraya la importancia del apoyo emocional para los pacientes: “El trauma emocional es tan significativo como las heridas físicas. Nuestro objetivo es proporcionar una rehabilitación integral que abarque todos los aspectos de la recuperación.” En este sentido, destaca cómo el equipo de profesionales trabaja incansablemente para crear un ambiente positivo y optimista, esencial para la recuperación de los heridos.

La directora también resalta el compromiso y la resiliencia del personal de salud, quienes, a pesar de sus propias dificultades personales, se dedican con pasión a su labor. “A veces nos preguntamos de dónde sacamos fuerzas para seguir, pero el instinto de vivir y ayudar a otros es muy poderoso,” afirma. La historia de Margalit y su equipo es un testimonio del espíritu solidario y perseverante de Israel, un país que siempre ha sabido levantarse frente a la adversidad.

Esta madre, con una hija enrolada, comparte sus sentimientos de frustración y decepción humana, recordando como muchos de los asesinados por el Hamás el 7 de octubre eran aquellos que traían en sus propios autos a Palestinos de la franja de Gaza al hospital para ser atendidos.

“Cada paciente es un mundo y nuestra misión es ayudarles a reconstruir su vida,” concluye Margalit.

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