Casi un año bajo fuego: La vida a 10 kilómetros de distancia de Hezbollah

En una entrevista con Juliana Pardo, la residente de Rosh Pina, se describió la difícil situación que enfrenta el norte de Israel tras meses de ataques continuos. “Llevamos más de 200 misiles que han caído en la Alta y Baja Galilea”,  en las últimas horas, comentó Juliana refiriéndose a los constantes bombardeos desde Líbano por parte del grupo terrorista Hezbollah. Aunque la región ha estado bajo tensión por casi un año, la intensidad de los ataques recientes ha obligado a muchas familias a evacuar y buscar refugio.

Juliana compartió cómo su familia ha tenido que adaptarse a la nueva normalidad: “Vivimos a solo 10 km del Líbano en línea aérea, y Rosh Pina se ha convertido prácticamente en una frontera”. Con los bombardeos constantes, la vida diaria ha cambiado radicalmente para los residentes. Las sirenas de alerta son una rutina y muchos han sido desplazados, afectando principalmente a las personas mayores que, pese a estar evacuadas en hoteles, sufren al estar lejos de sus hogares.

A pesar de la gravedad de la situación, Juliana destacó la preparación del ejército israelí en comparación con otras zonas. “El norte está organizado tanto militarmente como civilmente. Hemos tenido que prepararnos para esto”, afirmó.

La población del norte de Israel, acostumbrada a la resiliencia, pide seguridad y un regreso a la normalidad. No obstante, la incertidumbre prevalece, especialmente al observar que Hezbollah ha intensificado sus ataques, no solo contra soldados, sino también contra civiles.

Escuche la entrevista completa.