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¿El zorro pierde los pelos pero no las mañas?

En ésta, la primera columna del 2025, voy a abordar una cuestión que parece tener en si misma incertidumbre, y comenzaré recordando, que en agosto del 2021 el Talibán recuperaba el poder en Afganistán, y se comprometía ante la comunidad internacional, dejar atrás aquel régimen opresivo, fanático e inhumano, que caracterizó anteriormente su gobernanza, sin embargo, el presente dista mucho de aquellas promesas.

Es así, que el gobierno talibán difundió, que procederá a cerrar todas las ONGs., tanto afganas como extranjeras, que empleen a mujeres –nacionales o de otros países-, que no usen o lo hagan incorrectamente, el hijab, medida que fue ratificada por el Ministerio de Economía afgano, que informó que retirarán las licencias para operar en el país, a aquellas organizaciones que no cumplan con la normativa, pero la violación a los Derechos de las Mujeres, no se queda ahí, también el gobierno talibán ha emitido un decreto, que prohíbe a más de 35 mil mujeres, estudiar Medicina, que estaba acotada a las especialidades de Obstetricia y Enfermería, y esto plantea, ¿quién asistirá a las mujeres?, las deja sin acceso a la atención médica, pues según la interpretación radical de la Sharia, no pueden ser asistidas por médicos varones, lo que pone en peligro la salud a miles y miles de mujeres y niñas.

Este presente afgano, me hace reflexionar sobre, si aquellas promesas incumplidas por el Talibán, no es un dejavú del futuro de esta “Nueva Siria”, cuando su actual gobierno provisional, que busca mostrarse aperturista, en particular para con Occidente, como el reciente restablecimiento de relaciones diplomáticas con Ucrania, mientras por otro lado, nombra en altos cargos del ejército sirio a combatientes islamistas extranjeros, como ser los casos de, un albanés, un tayiko, un jordano, un uigur y un turco, lo que va con la política de cubrir al menos 50 puestos, que hacen a la conformación de un “ejército profesional”, y es coincidente con la visión de Ahmed Hussein Al Shara´a, el líder del HTS, quién ha expresado que los puestos que ocuparán los yihadistas extranjeros, son destinados a regiones inestables, más allá, que el citado líder había prometido disolver el grupo yihadista, que el mismo comanda, y que fue crucial en la caída del régimen del Clan Al Assad.

Ahora veamos, recordemos que el líder del HTS, antes utilizaba el nombre de guerra, Abu Mohamed Al Golani, que dejó usar, al igual que el uniforme de combatiente islámico por elegantes trajes de corte europeo, imagen que ha sido propagada por los medios, en particular los occidentales, quienes lo califican como, “un islamista aperturista o moderado”, a este saudita que nació en Riad, en octubre de 1982, en el seno de una familia siria, que emigró al Reino Saudí, tras la ocupación israelí de las Alturas del Golán en 1967, de ahí la utilización de “Al Golani”.

Su padre, Husayn Ali Shar, trabajó como ingeniero en petróleo hasta 1989, simpatizante del nasserismo, estuvo en prisión en los 60, antes que Hafez Al Assad llegara al poder, y en 1970 fugó a Jordania, donde se relacionó con la OLP. Luego regresó a Siria, trabajó en el Ministerio del Petróleo e incluso fue concejal en Quneytra de 1972 a 1976, hasta que por disidencias políticas se fue a radicar en Arabia Saudita, donde desarrolló investigaciones en diversificar los ingresos del superávit del petróleo, a manera de integrar al Mundo Árabe a la economía global, entre sus trabajos esta el libro “Petróleo y un desarrollo comprensible en el Mundo Árabe”, de 1983. En 1989, toda la familia regresó a Siria, y se afincó en Damasco, y el padre de Al Golani, fue asesor del ministro de energía, Mahmud Zuabi, proponiendo aplicar sus teorías, sin embargo, dejó el cargo ante acusaciones de corrupción contra Zuabi, dedicándose la familia a los negocios inmobiliarios y abrieron un supermercado, lo que les proporcionó altos ingresos y un excelente bienestar. En este cómodo entorno creció Al Golani, quizás un paralelo a la juventud de Osama Ibn Laden, y también ya en su juventud, comenzó a dar muestras de rebeldía, exteriorizando su encono por el desplazamiento de su familia del Golán por Israel, pero el proceso de radicalización se da a inicios del 2000, con el estallido de la 2da. Intifada, y definitivamente en el 2001, con los ataques terroristas del 9-11, que despertó su admiración, como el yihadismo había dado un duro golpe a la 1ra. potencia mundial, EE.UU., y esto lo decidió a seguir el ideario yihadista salafista, cambió su forma de vestir, y concurría asiduamente a reuniones clandestinas en Damasco, hasta que en el 2003, antes de la intervención estadounidense, viajó a Irak sumándose a la Red Al Qaeda, a través del grupo Saraya Al Mujaidin, que operaba en la región de Mosul, donde conoció al jordano Abu Musab Al Zarqawi, líder de Al Qaeda de Irak, mentor de lo que años después fue el Estado Islámico o ISIS o DAESH.

En el 2004, fue detenido y pasó por distintas prisiones iraquíes, entre ellas la de Camp Bucca, donde conoció y se relacionó con Abu Bakr Al Bagdadi, quién luego llegaría a ser el líder y califa del E.I. para Irak y el Levante. En el 2011, Al Golani fue liberado y regresó a Siria para luchar contra el régimen de Bashar Al Assad, donde fundó el grupo yihadista Al Nusra, en principio aliado al ISIS, y siendo responsable de atentados terroristas en todo el territorio sirio, un caso resonante fue el ataque suicida a la Dirección Gral. de Seguridad, en Damasco, y esto, iba en línea a la estrategia indirecta de Washington para hacer caer el régimen sirio, valiéndose de los grupos yihadistas sunitas.

Al Golani al regresar a Siria, contó con un importante respaldo financiero provisto por Al Qaeda, a fin de expandir la influencia y accionar de la Red, y para finales del 2012, la alianza con ISIS se fue resquebrajando, hasta romperse en el 2013, cuando Al Bagdadi declaró la creación de aquel proto-estado, el DAESH, en Irak y el Levante, es entonces que Al Golani ratificó su lealtad sólo a Al Qaeda, convirtiéndose en su filial oficial en Siria. Las diferencias que lo llevaron a romper con ISIS, se basaron en lo estratégico, pues mientras los distintos grupos yihadistas tenían una agenda internacionalista, o la creación de un Gran Califato, y si bien Al Golani no renegaba de ese objetivo final, él consideró prioritario abrazar la causa nacional, por lo cual era necesario, promover un grado de nacionalización de los grupos yihadistas, y esta visión era rechazada por Al Bagdadi, sin embargo, recibió el apoyo del líder de Al Qaeda, el egipcio Aiman Al Zawahiri, pero lo cierto es, que Al Nusra no difería en mucho, con el accionar brutal y sanguinario del DAESH, entre el 2012 y 2017, cometieron una serie de masacres, como en las localidades de Jalta, de Kalp Loce y de Salma, donde fueron asesinados chiitas, drusos y alawitas, y el secuestro de niñas y niños.

La estrategia de Al Golani, comenzó a enfocarse en la toma del poder en Siria, por lo cual, la conquista de la provincia de Idlib, consolidada en el 2012, le permitió organizarse para poner en marcha sus tácticas, necesarias para lograr su objetivo estratégico, pero el reunir a distintos grupos yihadistas, no estuvo exento de dificultades debido a las luchas entre algunos de ellos, sin embargo, una vez lograda la unidad de las facciones salafistas, en torno a Al Nusra, inició la ofensiva contra el ISIS, lo que fue expuesto positivamente por los medios internacionales, y que Washington calificó, de escenario “terrorismo-contraterrorismo”.

Pero la relación con los EE.UU., se quebró tras los bombardeos estadounidenses en Siria, en Irak y en Libia, en el 2014, incluso Al Golani amenazó con llevar la yihad a los EE.UU. y sus aliados, sin continuaban los ataques, lo que era una contradicción en el relato del líder yihadista, que había declarado que la Yihad tenía como objetivo terminal el régimen sirio y no contra Occidente.

Para el 2015, Ayman Al Zawahiri, líder de Al Qaeda, le envío las siguientes instrucciones a Al Golani, 1) Integrar mejor al Mov. Yihadista en el marco de la revolución siria; 2) Coordinar estrechamente con todos los grupos islamistas; 3) Coadyuvar a establecer un sistema judicial de la Sharia en toda Siria; 4) Utilizar áreas estratégicas en Siria para conformar una base de poder sostenible de Al Qaeda y 5) Cesar toda actividad en relación a atacar a Occidente. Al Golani cumplió con lo ordenado y dio una entrevista a la cadena Al Jazira, en la que negaba la representación del pueblo sirio, al gobierno sirio en el exilio, la Coalición Nacional Siria, y que los objetivos de Al Nusra no estaban fuera de Siria, sino contra tres enemigos, el régimen de Al Assad, el Hezbollah y el E.I., y terminó alentando a los musulmanes de Rusia a luchar contra el Kremlin, por los ataques rusos contra Al Nusra.

En el 2016, tras discrepancias entre Al Nusra y Al Qaeda, se produjo la ruptura y Al Golani crea Habat Fatah Al Sharm, que un año después pasa a ser Hayat Tahrir Al Sharm o HTS, por lo que Al Qaeda, lo califica de traidor y reconoce al grupo Hurras Al Din, como su única franquicia en Siria. A partir de entonces, el HTS fue adquiriendo más fuerza por la habilidad estratégica de Al Golani, que se traduce en unificar a todos los grupos yihadistas salafistas sirios, y destruir a aquellos que se le oponían, y ¿cuál es entonces la diferencia ideológica entre el HTS y Al Qaeda y el E.I.?, primero, el HTS combina nacionalismo e islamismo, y no acepta un Estado Islámico Global, sin embargo, Al Golani habla de la “Comunidad de Creyentes Sirios” y no de “Ciudadanos Sirios”, con lo que tácitamente no descarta un Gran Siria conformada como Estado Islámico, y crea la expresión “Yihad Popular”, como el camino para lograr el poder. Otra diferencia, es que a partir de su consolidación en Idlib, construyó un “Gobierno de Salvación Nacional”, desechando un yihadismo global abstracto, y creó instituciones basadas en la Sharia, que sustituyen las del régimen baasista, y logra un reconocimiento internacional a través de un discurso “desradicalizado”, en particular, sin amenazar a Occidente, y así posicionarse geopolíticamente con las grandes potencias de Occidente, para lo cual minimiza las contradicciones entre yihadismo y los grupos rebeldes no yihadistas sirios. Todo esto, le ha valido a Al Golani, que sea visto por Occidente de otra forma que un líder yihadista, y con este inegable pragmatismo le ha permitido erigirse como alguien capaz de reconstruir legítimamente una “Nueva Siria”, que es su Hoja de Ruta.

Es así, que teniendo en cuenta que el HTS, es aún considerado una organización terrorista por los EE.UU., el Reino Unido y por la ONU, la que posee un Informe de 72 fojas, redactado por el Alto Comisionado de DD.HH., donde constan las violaciones cometidas por Al Nusra y su sucesión HTS, previas a la ofensiva reciente que derrocó a Al Assad, ¿será un capítulo más de la “Hipocresía Institucionalizada”?, o quizás también, se ignorará que el HTS, en el 2018, se opuso a las Fuerzas de Oposición Sirias a Al Assad –no islamistas-, sosteniendo Al Golani, que “la Ley Islámica es la única fuente de legislación, pues existe la necesidad de preservar la identidad del pueblo musulmán sirio, y para liberar a Siria de toda ocupación extranjera, ampliando su seguridad y difundiendo la justicia”. Un año después, 2019, se hizo con el poder absoluto en Idlib, y en el 2020, las instituciones en esa región estaban estructuradas conforme a la ideología del HTS, es decir “Islamizadas”, pero también, llevó a cabo un buen desarrollo social, económico y en infraestructuras básicas, que lo diferenció de otros grupos yihadistas, y de esta forma, Al Golani buscó que los EE.UU. y la U.E., eliminara al HTS de la lista de organizaciones terroristas. Sin embargo, vale agregar que el citado esfuerzo económico del HTS, tenía como fuente de financiamiento, los millones de Dólares que percibía por el transporte del crudo robado de regiones del oriente sirio, con destino Turquía, donde se lo refinaba.

Algo más, detrás del fenómeno Al Golani, o mejor llamado hoy, Ahmed Hussein Al Shara´a, están los intereses estratégicos y económicos de los EE.UU., que suministró armas que llegaron primero a Al Nusra, porque lo consideraban un “mal menor” frente a Al Qaeda y al E.I., y era un instrumento para combatirlos, y luego, con el HTS, para derrocar el régimen de Bashar Al Assad, y quebrar el llamado “Eje de la Resistencia” de Irán, tal como lo reconoció James Jeffrey, Delegado Especial del pte. Trump para Siria, entre el 2018 y 2020, cuando expresó, “el HTS es el mejor activo en Siria para los EE.UU.”, y también lo ha sido para Israel, que ha proporcionado armas a los combatientes de Al Galoni, quienes han recibido asistencia médica israelí, circunstancias éstas reconocidas por el ex Jefe de las FDI Gadi Eisenkot y el ex Director del Mossad, Efraim Halevy, y publicadas por el New York Times, pues al fin y al cabo, “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo”, esto en relación a Hezbollah, a los grupos chiitas sirios y al mismo Irán, declarados enemigos por HTS, pero también, es una razón para la estrategia de Israel de eliminar los arsenales sirios, y que no le den autonomía armamentística a los yihadistas, ante los interrogantes del futuro de Siria.

Finalizando esta primera columna del 2025, hoy les voy a dejar las reflexiones a ustedes, después de exponerles lo que ocurrió apenas días atrás, cuando los ministros de RR.EE. de Francia, Jean Noel Barrot, y de Alemania, Annalena Baerbock, realizaron una visita oficial a Siria, y fueron recibidos en Damasco, en el Palacio Presidencial, por el líder del HTS, Ahmed Hussein Al Shara´a, alias Al Golani, y fiel a las normas de la Sharia, le extendió la mano al funcionario francés pero no hizo lo mismo con la ministra alemana, pues es mujer y no de su familia, aunque debo reconocer también, que la vestimenta elegida por Baerbock, distaba del protocolo diplomático, con una blusa suelta blanca y un pantalón, corte de jean del mismo color, y con su cabeza descubierta, ni hijab ni un sedoso pañuelo Cartier o Boss, pese a esto, fue ella quien cerró el encuentro expresando, que “es interés de Occidente mantener diálogos políticos y que en la reconstrucción de la “Nueva Siria”, debe haber una integración de todos los grupos étnicos y religiosos, y con igualdad para hombres y mujeres, y que todos deben estar incluidos en el proceso constitucional, para el futuro gobierno sirio, y que Europa, dará su apoyo, pero no financiará nuevas estructuras islamistas”, y dicho esto, teniendo en cuenta todo lo reseñado, me ha parecido que la frase del final, es el interrogante que puso título a la columna, “¿El zorro pierde el pelo pero no las mañas?”.-

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