Trump apuesta fuerte en Gaza: ¿Puede Estados Unidos tomar el control? – Ignacio Montes de Oca

Donald Trump, empresario y expresidente de Estados Unidos, ha planteado un ambicioso plan para Gaza, sugiriendo que el territorio podría quedar bajo administración estadounidense, con reubicación masiva de la población y una reconstrucción impulsada por inversiones extranjeras. Durante una conferencia con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, Trump declaró que su gobierno se haría cargo de la Franja y, si fuera necesario, enviaría tropas. Ignacio Montes de Oca, analista político, advierte que esta propuesta enfrenta enormes barreras políticas, militares y legales.

Uno de los principales problemas es la reubicación de dos millones de palestinos. Según Montes de Oca, esta operación no podría hacerse de manera pacífica, ya que la población de Gaza está organizada en grandes clanes y alberga a más de 35,000 combatientes de Hamás y otros grupos armados. Además, países como Egipto, Jordania y Arabia Saudita han rechazado recibir refugiados palestinos, temiendo la infiltración de extremistas. A nivel interno, cualquier acción militar prolongada requeriría la aprobación del Congreso de EE.UU., un proceso complejo que podría fracasar si los demócratas regresan al poder y bloquean la iniciativa.

Por otro lado, las monarquías del Golfo han prometido 88,000 millones de dólares para la reconstrucción de Gaza, pero exigen la eliminación total de grupos terroristas antes de invertir. Mientras tanto, la política exterior de Estados Unidos en la región enfrenta desafíos adicionales, como la influencia de China y la mediación de Turquía en la guerra de Ucrania. Según Montes de Oca, Trump es un “showman” que usa declaraciones llamativas para influir en el tablero geopolítico, pero sus planes dependen de factores que escapan a su control.

El escenario internacional sigue en constante cambio. Aunque Trump pretende mover las fichas a su favor, las dinámicas políticas, económicas y militares en Medio Oriente y el mundo podrían alterar el rumbo de su estrategia. En este contexto, Ignacio Montes de Oca señala que el poder de Trump es innegable, pero no absoluto: “El mundo es más complejo que un solo jugador. La selva no tiene un solo león”.

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