3 millones de israelíes luchan contra el trauma mental, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático relacionados con la guerra

El informe del contralor también criticó las directrices del gobierno sobre quién puede ser reconocido legalmente por apoyo bajo la Ley de Compensación a las Víctimas de las Hostilidades de Israel.

Se estima que tres millones de israelíes sufren de síndrome de estrés postraumático, depresión y ansiedad después de más de un año de guerra, pero el sistema de salud mental de la nación no está satisfaciendo adecuadamente las necesidades públicas, según un informe del Contralor del Estado publicado el martes.

“Es inconcebible que la gente tenga que esperar medio año para ver a un psiquiatra”, dijo el contralor del estado, Matanyahu Englman, y agregó que había advertido al gobierno de estos fracasos un mes después del ataque, pero las reformas necesarias aún no se han implementado por completo.

El contralor, también conocido como el defensor del pueblo del estado, publica periódicamente informes que auditan la preparación israelí y la eficacia de las políticas gubernamentales.

El informe destacó las fallas sistémicas en la prestación de apoyo psicológico a los supervivientes, los evacuados y los socorristas, y estimó que tres millones de personas no reciben la atención adecuada.

Según el informe, la infraestructura de salud mental de Israel, que ya estaba en dificultades antes del 7 de octubre, “no proporcionó el tratamiento necesario”.

El informe encontró que el 90% de los que experimentan síntomas de TEPT no han buscado tratamiento, muchos citando los largos tiempos de espera como la principal barrera. Incluso entre los que lo intentaron, el período de espera promedio para el tratamiento es de 6,5 meses.

Eiyar Segal, un trabajador social clínico especializado en trauma, situaciones de emergencia y capacitación en resiliencia, dijo a The Press Service of Israel que se requiere un cambio importante en los métodos de tratamiento para abordar la abrumadora demanda.

Segal pasó 20 años como oficial de salud mental en las Fuerzas de Defensa de Israel.

“Necesitamos alejarnos de una dependencia excesiva de la terapia individual y priorizar la terapia de grupo, que ha demostrado ser efectiva y eficiente en recursos”, dijo a TPS-IL.

Según ella, la terapia de grupo puede tratar a 12 pacientes en el mismo tiempo que se tarda en tratar a una persona individualmente, lo que permite un alcance más amplio.

Los factores clave que ayudan a las personas a recuperarse de un trauma de emergencia incluyen fuertes conexiones sociales y un sentido de propósito.

“Las personas que se involucran activamente con sus comunidades, ya sea como voluntarios, uniéndose a grupos de apoyo o manteniendo relaciones cercanas, tienden a sobrellevar mejor la situación”, dijo a TPS-IL.

Segal también enfatizó la importancia de las rutinas estructuradas y la actividad física para ayudar a restaurar una sensación de normalidad y control.

El informe del contralor también criticó las directrices del gobierno sobre quién puede ser reconocido legalmente por apoyo bajo la Ley de Compensación a las Víctimas de las Hostilidades de Israel.

En particular, los socorristas y los voluntarios, que evacuaron a las víctimas bajo el fuego y luego pasaron semanas recuperando cientos de cuerpos mutilados, se quedaron sin apoyo del gobierno para su propia atención de salud mental.

Por ejemplo, el informe encontró que solo el 1% de los voluntarios de ZAKA de Tel Aviv y el 13% de ZAKA Israel recibieron apoyo psicológico.

A pesar de que los escenarios de emergencia existentes predicen evacuaciones masivas, el informe de la Contraloría dijo que el Ministerio de Salud no estaba preparado para manejar las consecuencias psicológicas.

“Construir redes de apoyo comunitario e integrar la educación en salud mental en la vida diaria es crucial”, dijo Segal a TPS-IL. “No podemos esperar a que haya otra crisis, necesitamos fortalecer de manera proactiva los servicios de salud mental en todo el país”.

La preparación para la salud mental no debe ser una ocurrencia tardía, sino una parte fundamental de la seguridad nacional y la resiliencia de la comunidad, insistió.

Por Sveta Listratov, TPS