La Policía de Israel investiga una amenaza contra el presidente Rivlin

“Confirmamos que la Policía israelí abrió una investigación tras la publicación de una imagen del presidente en las redes sociales con una kufiya”, indicó un portavoz policial en un comunicado.

El fotomontaje de Rivlin ataviado con una kufiya se entiende como una forma de llamarle traidor.

El presidente rechazó el indulto solicitado por Azaría y ha sido foco de todo tipo de insultos y acusaciones, como “maldito nazi”, “basura”, “sucio traidor”, “presidente de los árabes e izquierdistas” o “me das asco, no eres mi presidente”, junto a peticiones de dimisión, muchos de estos en grupos de Facebook de apoyo al soldado condenado por homicidio.

El Servicio de Seguridad General (Shabak) aseguró que, por el momento no se han tomado medidas especiales en torno a la seguridad del presidente.

La oficina de Rivlin anunció la suspensión de un evento programado esta mañana para recoger aceitunas junto con estudiantes judíos y árabes de los olivos del jardín de la residencia oficial, un acto que se repite cada año.

La Presidencia argumentó “inclemencias del tiempo”, aunque en Jerusalén el día está soleado y hace una temperatura de 18 grados.

Azaría cumple una condena de 18 meses de prisión por homicidio por disparar en la cabeza al terrorista palestino Abdel Fatah al Sharif, herido e inmovilizado en el suelo tras atacar y herir de levedad con un cuchillo a otro soldado israelí en la ciudad de Hebrón en 2016, un suceso que fue grabado en un vídeo por un voluntario de una ONG.

El incidente sacudió a la sociedad y liderazgo israelí, y los dividió entre quienes reprobaban la actuación del militar por haber violado las normas del Ejército para disparar (riesgo para la seguridad o vida) y consideraban que debía ser castigado y los que la defendían y pedían su indulto, incluidos el primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman.

Rivlin alegó que “otra reducción de la condena dañaría la fuerza del Ejército y del Estado”, después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército, Gadi Eizenkot, recortara cuatro meses la sentencia en septiembre.

“Los valores del Ejército de Defensa de Israel, entre ellos la pureza (en la utilización) de las armas, son un elemento fundamental de su fuerza”, señaló el presidente al denegar el perdón.