Personajes judíos de series de TV: Krusty el payaso
Es común verlo metido en riñas, apuestas, maltratos o alcoholizado. Es el conductor del programa de televisión preferido de los niños de Springfield.
Según Matt Groening, el creador de la serie, el personaje está basado en Rusty Nails, un popular payaso de televisión de Portland, Oregón. Fue diseñado para ser igual a Homero Simpson (pero con maquillaje de payaso), ya que la idea era que Bart adore a un payaso de televisión físicamente igual a su padre. Krusty apareció por primera vez en televisión el 15 de enero de 1989 en el corto “The Krusty the Clown Showbiz”.
Nacido como Herschel Shmoikel Pinchas Yerucham Krustofski (en hebreo הרשל שמויכל ×¤×™× ×—×¡ ×™×¨×•×—× ×§×¨×•×¡×˜×•×¤×¡×§×™), creció en el barrio judío de Springfield bajo la tutela de su padre, el rabino Hyman Krustofsky. No fue sino hasta el sexto episodio de la tercera temporada, “Like Father, Like Clownâ€, que la serie presenta a Krusty como judío. El episodio es una parodia de la película de 1927 “The Jazz Singerâ€, la cual trata sobre un joven con una educación estrictamente religiosa que desafía a su padre convirtiéndose en un artista.
Una relación extremadamente conflictiva con su padre
Desde pequeño, Krusty quería dedicarse al humor y ser un payaso. Sin embargo, su padre anhelaba que su hijo “fuera un buen judío†y se dedicara al estudio de la Tora en una ieshiva. Hyman Krustofsky se opuso fuertemente al deseo de Herschel de convertirse en un payaso y hacer reír a la gente, queriendo que el niño siguiese sus pasos. Sin embargo, el joven comenzó a actuar como comediante a espaldas de su padre. Un día, mientras actuaba en una convención de rabinos, uno de los asistentes le arrojó agua sobre la cara, quitándole su maquillaje de payaso. Cuando el Rabino Krustofsky se dio cuenta de lo que había sucedido, se desentendió de su hijo, y no volvió a hablarle durante muchos años.
La reconciliación
En la tercera temporada, el payaso revela su origen judío y la conflictiva relación con su padre. Todo surge en una cena en la casa de los Simpsons cuando bendice los alimentos en hebreo. En las semanas siguientes a la confesión, el payaso estaba tan deprimido que su show empezó a decaer. Por eso, Bart y Lisa decidieron ayudarlo a reunirse con su padre. Esto no fue tarea sencilla: en un primer intento, el rabino y el payaso se encontraron en un restaurante, pero el líder religioso se retiró antes del lugar, indignado porque el sandwich bautizado con el nombre de su hijo “no le parecía adecuadoâ€.
Bart, en otro intento de unir los lazos, llamó a un programa de radio religioso en donde el rabino estaba hablando, preguntándole si un padre debería perdonar a su hijo por desafiar su voluntad si con ello hace felices a millones de niños, pero el rabino responde furiosamente que no.
Lisa buscó en textos judíos en los que se hablara del perdón, pero el rabino Krustofski respondía siempre con excusas cuando se los presentaban. Finalmente, Bart logra convencer al rabino de reconciliarse con su hijo con una frase de Sammy Davis Jr., un animador que, al igual que Krusty, era judío. Finalmente, el payaso y el rabino se dan un fuerte y conmovedor abrazo.
Su hija
La vida del cómico más famoso de los Simpsons no es ordenada. Tan es así que en la temporada doce se entera que tiene una pequeña hija, Sophie, producto de una relación de una sola noche con una soldado durante la Guerra del Golfo. Cuando padre e hija se encontraron, el payaso no tuvo mejor idea que apostar (y perder) el violín de la niña en una partida de póker ante mafiosos locales.
Su relación son los Simpsons
En numerosas ocasiones, Bart, su mayor admirador, y su hermana Lisa, han socorrido al payaso, ya sea para reencontrarlo con su padre, ayudarlo a volver a la televisión o para salvarlo de ir a prisión. Sin embargo, el conductor muchas veces se ha olvidado de estos acontecimientos al tratarlos con desinterés.
Krusty, el dinero y el detrás del maquillaje
Krusty es un multimillonario que amasó su fortuna (que perdió y recuperó en numerosas ocasiones) principalmente dándole su nombre y su imagen a varios productos y servicios, muchos de ellos de mala calidad: relojes de alarma, cereales con tuercas, chicles con arañas, barreras de control de tránsito, entre otros. Muchos de sus productos son potencialmente peligrosos, como su cadena de hamburguesas (que parodia a la de la M amarilla) o la marca de cereal de Krusty, la cual en un episodio incluyó una rueda de metal dentada en cada caja.
Krusty es un comediante que no ha tenido una vida feliz. Esconde sus problemas con sus adicciones al juego, a los cigarrillos, al alcohol y a drogas. Cae deprimido instantáneamente ante cualquier dificultad. En su libro Planet Simpson, el autor Chris Turner describe a Krusty como “el típico veterano arrugado” que vive como una celebridad pero no es feliz y necesita el estatus que le da la fama. En un episodio, incluso declaró que estaba cansado de su vida como celebridad, hasta que Bart le dijo que irse del mundo del espectáculo significaría perder su estatus como famoso, lo cual convenció al payaso se regresar.
El Bar Mitzva
En la temporada quince de la serie, Krusty y los Simpsons caminan por el barrio judío de Springfield y se da cuenta que su nombre no aparece en el paseo de la fama judío. Eso se debía a que no había hecho su Bar Mitzva. Entonces, el payaso acudió a su padre para que lo asesorase y éste último la explicó que siempre temió que violara el carácter sagrado de la ceremonia con alguna de sus payasadas.
Pese a considerar “poco serio†a su hijo, el rabino accedió a ayudar a Krusty y le enseña todo lo necesario para realizar la ceremonia. Incluso, durante varios meses el payaso dejó de trabajar en Shabat mientras aprendía sobre historia y tradiciones judías.
El Bar Mitzva fue a lo Krusty. Vendió la transmisión del evento a la cadena Fox y la fiesta fue bien Hollywoodense, con todos los lujos habidos y por haber. La participación de estrellas invitadas y los excesos revelan el lado oscuro de la agitada carrera del payaso.
Esto, claramente, no satisfizo a su padre, por lo que el comediante luego debió realizar una ceremonia más sencilla y acorde a los preceptos judaicos.
Muere el rabino: la tristeza de su hijo
En la temporada 26, Krusty visita a su padre y cuando le pregunta si era o no cómico un chiste suyo, el rabino fallece. En el funeral, el payaso hace alusión a lo difícil que es perder a un ser tan querido. El payaso lamenta que su progenitor nunca le haya dicho que le gustaba su trabajo, por lo que se deprime y amenaza con retirarse del espectáculo. A los pocos días, Krusty es visitado por su padre en un sueño, que lo alienta a ser más productivo en su vida. Luego, Bart llevó al payaso a una sinagoga que frecuentaba su padre y se encuentra con que el rabino que allí oficiaba hacía los mismos chistes que él, por lo que grita airadamente: “¡A él le gustaba mis chistes!”
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