“Fue un evento perfecto”

Israel ha vivido las últimas 48 horas muy intensas a causa del gran evento que realizó, el Quinto Foro Internacional del Holocausto, en la ciudad de Jerusalem. Con la presencia de mandatarios de 47 países y un operativo que funcionó a la perfección, el estado demostró, una vez mas, el nivel de exigencia que puede soportar y a la altura que se encuentra. Matty Zwaig, especialista en relaciones internacionales y ex diplomático israelí, analizó las dos jornadas de reuniones, actos y negociaciones entre los líderes mundiales.

“Ha sido un evento internacional de primera categoría”, comenzó narrando con satisfacción Zwaig y agregó que los israelíes se han ido acostumbrando a que eventos de esta magnitud, Israel está capacitado para realizar, a pesar de la gran demanda logística y de seguridad que requiere. “Realmente ha sido un evento fuera de serie. Se ha hecho todo, desde la logística, de forma perfecta”, sentenció el ex diplomático.

Ajeno a la organización israelí, solo quedaron “pocas sombras” a destacar y que, como menciona Zwaig, fueron mas difundidas por los medios que de importancia real entre los participantes. Por un lado, el entredicho entre el presidente francés Emmanuele Macron y un oficial de seguridad, en su visita a la ciudad vieja (hecho por el que el presidente, posteriormente pidió disculpas) o el “machete” o “anotación de ayuda de memoria” de Miri Regev, la ministra de Cultura y Deportes israelí, quien se había escrito el nombre de Alberto Fernández en su mano para no olvidarlo o pronunciarlo correctamente, algo que fue captado por las cámaras y viralizado en las redes.

Dejando de lado estos detalles, en el plano político y diplomático, “las charlas, declaraciones y negociaciones han sido positivas”, consideró Zwaig.

En cuanto a aspectos políticos también se puede considerar al Foro como un gran éxito. Nada fue resultado del azar, por el contrario, fue pensado y ejecutado durante meses de un modo estratégico: “Exceptuando Trump vinieron todos. Putin llegó justamente por el hecho de que, quien organizó todo, es gente vinculada a Rusia liderado por Moshe Kantor, que es el director de uno de los dos grupos mas grandes de la comunidad judía de Rusia. Una persona con mucha influencia y dinero que el mismo invirtió en el evento”, explicó el analista internacional.

Moshe Kantor, además de tener cargos oficiales como Presidente del Congreso Judío Europeo, Presidente del Consejo Europeo de Tolerancia y Reconciliación (ECTR), Presidente del Foro Internacional de Luxemburgo sobre Prevención de Catástrofes Nucleares, Presidente de la Fundación del Foro Mundial del Holocausto (WHF), Presidente del Fondo Judío Europeo (EJF) y presidente del Consejo de Políticas del Congreso Judío Mundial (WJC), es una figura pública en Rusia, un empresario y activista por la paz, dedicado a la filantropía y quien participa activamente en la promoción de la tolerancia y la reconciliación en el mundo moderno. También se dedica a la lucha contra el racismo, el antisemitismo, la xenofobia, el neonazismo y la intolerancia, discutiendo y elaborando formas de detener la proliferación nuclear y prevenir una catástrofe nuclear.

La revista Forbes, en el año 2018, estimó el patrimonio neto de Kantor en 3.700 millones de dólares, convirtiéndose en la 29a persona más rica de Rusia.

IMAGEN POSITIVA EN VÍSPERA DE NUEVAS ELECCIONES EN ISRAEL

A pocas semanas de una tercera elección en Israel, el éxito de un evento de semejante magnitud y presencia, otorga a Netanyahu la posibilidad de mantener con firmeza su posición de líder político internacional: “Este evento le levanta la imagen a Netanyahu. Una vez mas la gente ha visto el punto fuerte que es su capacidad de promover relaciones internacionales al mas alto nivel y su capacidad de convocatoria”, expuso Matty Zwaig.

En favor de esta imagen política, Netanyahu “gano puntos” por la presencia de Vladimir Putin y la posibilidad de hablar ambos, públicamente, sobre la situación de Naama Issachar, la joven israelí detenida en Rusia por posesión de marihuana.

“Putin, como si fuera un buen zar, le tomo la mano (a la madre de Naama) y le dijo `espero que este todo bien´. Esta es una frase cínica y fue vista con mucho miedo por parte de mucha gente, pensando que tal vez la dejará mas tiempo en la cárcel a la espera de como procederá Israel, si le brindará todo lo que le prometió”, analizó Zwaig y aclaró que la causa de Naama, “fue usada para algo que le sirve a todas las partes”. A Rusia para lograr el éxito en sus demandas y a Netanyahu como logro dentro de su lucha electoral.

LA “PERFORMANCE” DE ALBERTO FERNÁNDEZ: “ESTABA ALGO PERDIDO”

En la recta final de estas dos jornadas intensamente políticas para el presidente argentino, la visita de Alberto Fernández a tierra israelí tiene acepciones positivas y negativas, de acuerdo a la visión de Zwaig.

Por un lado, tras la reunión que mantuvo con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, se dio a conocer a los medios que los temas tratados se basaban en la mutua lucha contra el antisemitismo y el reconocimiento de Israel al gobierno de Fernández, por mantener la condena internacional a Hezbollah como grupo terrorista. Sin embargo, Zwaig planteó la duda de si el tema “Nisman” fue dialogado entre las partes ya que no se hizo público.

Por el otro lado, el ex diplomático Zwaig consideró que a Fernández lo notó “algo perdido en las reuniones”. Mientras la mayoría de los mandatarios dialogaban entre ellos, “él no hablaba prácticamente con ningún líder”.

EL FUTURO DE LAS RELACIONES BILATERALES

Una buena imagen deja para la relación entre los países, el hecho de que el presidente argentino haya optado por el Estado de Israel, como su primer viaje internacional, en momentos donde se dudaba de cual sería la relación con la comunidad judía. “Espero que haya sido solo la primera parte del comienzo de una buena relación porque, aunque haya habido cambios, nadie quiere tener una mala relación con Argentina”, expreso el entrevistado deseando que los vínculos bilaterales a futuro, sean positivos.

En definitiva, como concluyó Matty Zwaig, el saldo del Foro Internacional del Holocausto “ha sido positivo para todos los líderes porque, verse cara a cara, sirve para limar asperezas ya que por canales formales no es lo mismo”.

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