El médico y virólogo judío que presentó la vacuna contra la poliomielitis

El 12 de abril se conmemoró un nuevo aniversario de una nueva vacuna.

Le debemos el mérito al médico e investigador judío estadounidense llamado Jonas Salk.

Durante las primeras décadas del siglo XX, Estados Unidos sufrió brotes epidémicos de polio cada vez más graves. Cada nuevo brote epidémico tenía mayor mortalidad. En Estados Unidos, en la epidemia del año 1952, se alcanzó a tener 58.000 casos, 3.000 muertes y un sinfín de supervivientes con secuelas paralíticas permanentes.

Adentrándonos un poco de sobre su vida personal Jonas Edward Salk nació el 28 de octubre de 1914 en la ciudad de Nueva York, en el seno de una familia de inmigrantes ruso-judíos.
Él fue un investigador médico y virólogo estadounidense, pero que sin dudas que su grandísima obra fue haber descubierto la primera vacuna contra la poliomielitis segura y efectiva.

Si nos remontamos al 12 de abril de 1952, Jonas presentó la vacuna con la que logró la erradicación de la poliomielitis en la mayor parte del mundo. Finalmente él fue la persona que desarrollo la primera vacuna contra la poliomielitis, la enfermedad que causa el polio. La vacuna cosiste en una dosis inyectada de polio virus inactivado o muerto.

Y un dato no menor es que logro reducir la incidencia mundial de casos.

Traducido en números, en 1988 estaba habiendo más de 350.000 casos estimados. Mientras tanto que en el año 2006 bajo la taza a menos de 2.000 casos.

La actividad científica de Jonas Salk también abarcó otras áreas, tales como la esclerosis múltiple y el cáncer. Además, se mantuvo activo en la búsqueda de una “vacuna” contra el SIDA que se pudiera administrar a personas ya infectadas con el VIH (Virus Inmunodeficiencia Humana). De hecho, se realizaron pero sin éxito, diferentes ensayos experimentales en cientos de infectados hasta que falleció el 23 de junio de 1995.

La poliomielitis es una infección causada por un virus llamado “poliovirus”.
Es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a los niños. Se multiplica en el intestino desde donde invade el sistema nervioso y puede causar parálisis.

El virus se transmite de persona a persona principalmente por vía fecal-oral, a través del agua o de alimentos contaminados.

Los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos.
Es importante saber que la poliomielitis no tiene cura, pero es prevenible por medio de la inmunización.

La poliomielitis sigue existiendo, aunque el número de casos ha disminuido en más de un 99% desde 1988.
En 2016 solo se notificaron 37 casos. Esta reducción fue posible gracias un esfuerzo mundial por erradicar la enfermedad. Aunque en la actualidad, solo quedan tres países en los que nunca se detuvo la transmisión de este virus: Afganistan, Nigeria y Pakistán.

Denise Szlukier, estudiante de Química y Biotecnología

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