Parashat Vaetjanan

La lectura anual de la Torá, va acompañando al ciclo de festividades y tiempos de recordación del calendario hebreo.

Es así, que siempre luego del día de duelo y ayuno del 9 de Av, leemos en la Torá Parashat Vaetjanan.

Una semana después de recordar la destrucción, símbolo también de la crisis espiritual, escuchamos en Vaetjanan un discurso inspirador.

Casi llegando al final de su camino, Moshé deja su testamento espiritual, palabras de amor, un llamado a la vida.

Devarim (Deuteronomio) 4: 1. Ahora, pues, Israel, oye las leyes y decretos que yo os enseño, para que los hagáis, y viváis,… 4. Mas vosotros los apegados a Ado-nai vuestro Di-s, todos estáis vivos hoy. … 40. Y cuida para hacer, sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Ado-nai tu Di-s te da para siempre.

Dv.6:18: Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Ado-nai, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Ado-nai juró a tus padres;

De estos versículos entendemos que el “apego” es garantía de vida. Hacer lo recto y lo bueno a los ojos, garantía de éxito.

Una de las épocas de mayor corrupción en el Tana”j, época de los Jueces- Shoftim-, es descripta de la siguiente manera:

Shoftim (Jueces) 21:25:“En aquellos días no había rey en Israel, cada persona hacía lo que parecía correcto a sus ojos”

Cada uno tiene su propia comprensión de aquello que es “recto a sus ojos”, nos explica nuestra parashá. Todos estuvimos bajo el Sinaí, todos escuchamos a Di-os en medio del fuego.

Cara a cara nos habló.

Devarim 5: 3. No con nuestros padres hizo Ado-nai este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos. 4. Cara a cara habló Ado-nai con vosotros en el monte de en medio del fuego.

Cara a cara, en hebreo פנים בפנים, que puede leerse: panim bepanim (cara a cara) ó panim bifnim (el rostro en el interior [de la persona]).

Ambas interpretaciones posibles, dan cuenta de presencia, de cercanía, de mirada profunda. Sin embargo, la segunda lectura es especial, el rostro de Di-os se aloja en el interior de cada uno de los presentes bajo el Sinaí – todos nosotros.

El rostro de quien nos habla desde adentro del fuego, se encuentra en la profundidad del ser y da cuenta de lo que sucede (o no) en nuestro interior.

Likutei Mohara”n 153: “Recibir el rostro”. Cuando el interior está pulido como un espejo, ningún ego se refleja en él, devuelve el rostro de quien se mira en él.

Panim Bifnim, requiere de un trabajo constante, de reflexión, pulido y observación profunda, que moldee nuestros pensamientos, nuestras acciones en el mundo y con las personas junto a quienes transitamos la vida.

La garantía de la Vida es el apego, que tengamos pulso, nos da cuenta de que vivimos despiertos, atentos a lo que somos capaces de hacer y de dar, de transformar y enriquecer, de pulir y embellecer.

Lo sorprendente, es que este mensaje resuene días luego del recuerdo de la caída y la destrucción, quizás para “recordarnos” que para sostener, enriquecer y construir es necesario la vitalidad del mensaje vivo en nosotros.

Shabat Shalom
Rabina Karina Finkielsztein
Profesora en el Instituto de Formación Docente “Abarbanel”
Seminario Rabínico Latinoamericano