“Cada árbol que planta alguien, hace del mundo un lugar mejor”

El Keren Kayemet LeIsrael también sufrió las consecuencias de la pandemia y debió cerrar sus puertas. Ahora, lentamente está volviendo a su actividad. Ariel Goldgewicht, Director del Departamento para América Latina, contó en Radio Jai cómo trabajan y cómo se potenció la actividad en esta nueva normalidad.

“Cuando hablamos de épocas de cuarentena, el Keren Kayemet al igual que el resto del país, se encierra y no permite la realización de actividades. Sin embargo, en épocas de distancia social, qué mejor que el Keren Kayemet para aprovechar los días de verano mientras los chicos no van a la escuela, para salir a los bosques y los puntos de observación, disfrutar la naturaleza en lugar de estar encerrados en centros comerciales o en lugares donde el contagio puede ser mayor”.

“El Keren Kayemet hizo el esfuerzo de organizar una serie de actividades diarias en todo el país, pero no están abiertas al público en general porque hay un límite en la cantidad de participantes. Por eso el público debe anotarse por la web y así poder participar de las actividades, como paseos en bicicletas por los bosques o picnics”, dijo Goldgewicht.

“Desde el comienzo de la pandemia hemos trabajado con las escuelas, movimientos juveniles y las comunidades, ofreciendo servicios en América Latina como conferencias. En Argentina hicimos actividades con los chicos que luego se repicaron en todo el continente. También estamos en contacto con escuelas y educadores ofreciendo materiales didácticos”.

“Nosotros estamos realizando las plantaciones, durante el coronavirus hubo un aumento de las personas que desean realizar plantaciones, algunos por motivos tristes,  de personas que han perdido a sus seres queridos durante la pandemia, otros con motivos religiosos ya que consideran que por medio de la plantación de árboles en Israel vamos a acercarnos a un mundo mejor, que sin lugar a duda es real. Cada árbol que planta alguien, hace al mundo un mejor lugar. Con la pandemia nos hemos dado cuenta de cuánto el mundo está sufriendo y que debemos empezar a arreglarlo”, finalizó Goldgewicht.

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