Parashat Hazinu: Oigan y no olviden lo que escucharán

Una gran parte de esta Parashá, consiste en un poema que recita Moshé a su pueblo y pone al cielo y a la tierra como testigos. Lo principal de esta poema es:

“Recuerda los días de antaño / Considera los años de muchas generaciones / Pregunta a tu padre, y él te relatará / A tus ancianos, y ellos te dirán” como Di-s “los encontró en una tierra desierta”, los hizo un pueblo, los eligió para sí mismo y les legó una hermosa tierra.

La canción también advierte sobre las dificultades de la abundancia:

“Ieshurún engordó y pateó / Tú has engordado, grueso, anadeado / El olvidó al Di-s que lo hizo / Despreció la Roca de su salvación” — y las terribles calamidades que ocurrirían, que Moshé como Di-s “ocultando Su rostro”.

Sin embargo, hacia el final, él promete, Di-s será vengado por la sangre de sus sirvientes y se

reconciliará con su pueblo y su tierra. La parashá concluye con la instrucción de Di-s hacia Moshé de subir a la cima del Monte Nevó, desde donde observará la Tierra Prometida antes de morir ahí:

“Tu verás la tierra frente a ti; pero no entrarás allí, a la tierra que Yo doy a los hijos de Israel”

Resumen de temas:

La Torá es Comparada con la lluvia
“Que descienda mi enseñanza como la lluvia, como aguacero sobre la

hierba” (Deuteronomio 31:2)

El agua es la fuente de toda vida y nada puede crecer sin lluvia. La Torá es la lluvia espiritual para todos los judíos, de ella aprendemos los valores y seguimos sus reglas; es un pilar fundamental del judaísmo como lo es la lluvia para la vida.

Justicia Perfecta
“La Roca cuyo acto es per fecto, todos sus caminos son justicia” (Deuteronomio 32:4)

El castigo de Moshé, (no entrar a la tierra prometida) si bien yo no estoy de acuerdo, fue Justicia. Ya que al golpear la piedra y hacer parecer que él tenía el poder, “opacó a Dios: “Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a luz” (Deuteronomio 32:18) , por lo que él hizo justicia, diciéndole que deberá morir en la cima del monte Nevó mientras su pueblo entra a la tierra prometida: “Sube a estos montes de Abarim, al monte Nevó, que está en la tierra de Moab frente a Jericó, y mira hacia la tierra de Canaán, la cual doy a los hijos de Israel en posesión. (Deuteronomio 32:49). “Morirás en el monte al cual subes, y serás reunido a tu pueblo, así como murió tu hermano Aarón sobre el monte Hor, y fue reunido a su pueblo. (Deuteronomio 32:50)

Recordar el Pasado
“Recuerda los días del pasado, entiende a las generaciones pasadas. Pregunta a tu padre y a tu abuelo y ellos te dirán” (Deuteronomio 32:7).

En el judaísmo, por lo menos desde mi punto de vista, lo más importante es conservar las tradiciones y mantenerlas de generación en generación, para lograr que la religión no se pierda y siempre se mantenga, aunque nos traten de apagar.

Comentario a la Parashá

El profesor Harold Fisch describió la función de testigo de la canción como “una especie de bomba de tiempo, aguarda su hora y luego brota hacia el duro recuerdo”. Un Midrash interpretó el informe de Deuteronomio 32: 8 que Dios “fijó las fronteras de los pueblos en relación con el número de Israel” ( לִמִסְפַּר בְּנֵי יָשרֵאֵל , el mispar b’nei Israel) para enseñar que antes de los días de Abraham, Dios trató duramente con el mundo: los pecados de la generación de Noé dieron como resultado el diluvio; la generación que construyó la Torre de Babel se dispersó por todo el mundo, provocando la proliferación de lenguas; los pecados de Sodoma y Gomorra fueron contestados con fuego y azufre. Según el Midrash, cuando Abraham vino al mundo, Dios cesó los castigos cataclísmicos y estableció los castigos de otros pueblos en relación con la presencia de Israel en el mundo. Este Midrash transmite que la presencia de los israelitas de alguna manera disminuyó la ira de Dios, trayendo una mayor estabilidad al mundo.

El Midrash enseña que los judíos, por lo tanto, tienen una capacidad y responsabilidad únicas para traer paz y estabilidad al mundo.

Yo la explicaría diciendo que antes de que el pueblo de Israel existiera, Dios siempre castigó a todos por igual ya que el mundo era “malo”, pero cuando Bnei Israel se conformó, dios dejó de ser un dios castigador. Sin embargo, si nuestro pueblo desapareciera, este dios castigador regresaría. (por eso habla de una “bomba de tiempo”). Por lo que al decir que somos el pueblo elegido, no decimos que seamos superiores, sino que tenemos una responsabilidad, y esta es traer la paz al mundo.

Elegí esta interpretación ya que estoy muy de acuerdo con ella, debido a que yo sí creo que dios no es un Dios castigador, pero que en algún momento lo fue, y nosotros como pueblo debemos existir para guiar a las otras religiones y mantener la paz.

Relación con las esferas de Wolfson:

Recordar el Pasado

“Recuerda los días del pasado, entiende a las generaciones pasadas. Pregunta a tu padre y a tu abuelo y ellos te dirán” (Deuteronomio 32:7).

Como dije anteriormente, en el judaísmo, por lo menos desde mi punto de vista, lo más importante es conservar las tradiciones y mantenerlas de generación en generación, para lograr que la religión no se pierda y siempre se mantenga, aunque nos traten de apagar. Este tema lo relación con “Bein adam lamishpajá” ya que es responsabilidad de cada familia que sus hijos, nietos, etc… tengan los valores judíos y recuerden las tradiciones y las transmitan. Solo nosotros podemos lograr que esto ocurra, por lo que al hacerlo estamos relacionándonos con los amigos, las personas.

…Pregunta a tu padre y a tu abuelo y ellos te dirán” solo la familia decide a qué colegio mandarnos, los valores que enseñarnos, las tradiciones que entregarnos etc… y es su responsabilidad que estos sean judíos, para mantener la tradición y pasarla de generación en generación.

Reflexión:

Desde mi punto de vista, lo más importante el judaísmo es maternos todos unidos y conservar nuestros valores y tradiciones, pasarlas de generación en generación, recordar el pasado, ya que de esta forma el judaísmo no se pierde y lograremos mantenernos siempre de pie y cumplir nuestro propósito. Además, es muy importante respetarnos y ser buenas personas, para lograr esto, hay que dejar las diferencias ideológicas, parar de pelear por territorios y no seguir promoviendo la violencia que día a día se ve en los países árabes del medio oriente. ¿Para qué seguir así? Si al final la paz y los acuerdos solucionan todos los problemas. y si las otras religiones extremistas no intentan cambiar, por lo menos nosotros sí. ya que como dijo el profesor Harold Fisch, “El Midrash enseña que los judíos, por lo tanto, tienen una capacidad y responsabilidad únicas para traer paz y estabilidad al mundo”. Sigamos esta interpretación y hagámosla nuestra. Traigamos la paz al mundo.

Fuentes de información:

– es.wikipedia.org; chabad.org; aishlatino.org

– Jasan Amir Sacks, él me ayudó a preparar mi Bar Mitzvá y me enseñó esta Parashá. Esto ocurrió todos los miércoles del segundo semestre del año 2015 hasta septiembre.

Fuente: Instituto hebreo Weizmann