La paradoja de los árabes israelíes y el rechazo a los acuerdos de paz

Víctor Zajdemberg, analista en relaciones internacionales, especializado en Israel, se refirió primordialmente a la situación de los árabes israelíes, quienes manifiestan su oposición a los acuerdos que Israel está firmando con los países de la región.

El experto comenzó la entrevista con un aspecto positivo al señalar que “el 1° de setiembre de 1967 la Declaración de Khartum decía “no a la paz con Israel, no al reconocimiento y no a las negociaciones”; y que  hoy en el año 2020, hemos tenido la extraordinaria y magistral táctica de declarar ya los ‘tres sí’, contrarios a los ‘tres no’: Sí al reconocimiento del Estado de Israel, sí a la paz con Israel y sí a la normalización de las relaciones”.

“¿Cómo se puede entender entonces la actitud, de la franja árabe israelí, no la palestina, sino los árabes que tienen ciudadanía israelí? Para responder esto tenemos que entender que no se trata de un partido sino una coalición de cuatro agrupaciones”.

El que dirige todo esto es Ahmed Tibi, líder de la lista conjunta que obtuvo en las últimas elecciones 15 mandatos, de los 120 que tiene el Parlamento de Israel; y fue convocado, al igual que todos los partidos, por el presidente Reuven Rivlin para que identificara a quién apoyaba para primer ministro. En ese momento se identificó con el Partido Azul y Blanco, o sea Kajol Labán. Cuando Ahmed Tibi salió de esa reunión con el presidente Rivlin, había una multitud reunida en la puerta de la casa del presidente, que estaba de alguna manera promoviendo la candidatura de Netanyahu. Tibi hizo en ese momento la V de la victoria , como diciendo que de él dependía el futuro gobierno de Israel. Pero sucedió que en el medio de esa multitud, había muchísimos descendientes de sobrevivientes de la Shoá, y en lugar de darse cuenta de lo que estaba haciendo se rió delante de todos ellos y provocó en ese momento una reacción muy fea, que se reflejó en todos los diarios israelíes, con un unánime rechazo al gesto.

“Veamos ahora -continuó el experto- como se formó la lista conjunta árabe, porque alguno puede pensar que es una lista con un programa especial, sin embargo la realidad es diferente. Uno de los partidos es el Jadash, cuyo origen fue el Maki, comunistas estalinistas integrado por judíos y árabes que promueven una atención especial a los palestinos de Cisjordania (Judea y Samaria) y rechazan cualquier actitud de paz con cualquier estado árabe hasta tanto no se establezca el estado palestino. A este partido podemos agregar el Balat, que defiende la constitución de un estado palestino, la no cooperación con partidos sionistas, así llama a los partidos del Estado de Israel y la transformación de Israel en un estado de todos sus habitantes, o sea que dejaría de existir como estado judío”.

“El tercer partido es el Raam. Un movimiento islamista, cuya base son las madrasas, instituciones benéficas y religiosas creadas para instruir en el régimen coránico más extremo; el cuarto y último partido es el Taal, creado y dirigido por el abogado Ahmed Tibi, que se ha convertido en el líder y vocero de la lista conjunta. La pregunta es cómo pudieron unirse desde la extrema izquierda comunista estalinista, hasta la extrema derecha islamista radical y pro madrasas.

“Por diversos motivos me he relacionado con muchos árabes y quiero decir, antes de seguir, que evidentemente no todos están de acuerdo con esta línea de unidad entre extremos, inclusive hay muchos que aman a Israel.

Además es importante saber que así como hay diputados, hubo un Juez Supremo durante muchos años y cada tanto se elige para la corte a un juez árabe, con lo cual ya integran a los 3 estamentos, que son el Poder Judicial, el Poder Legislativo y muchos árabes que trabajan en posiciones tecnológicas y de inteligencia. Dicho esto, tengo que decir que de todas maneras, igual votan a esta coalición”.

Volviendo a la pregunta del porqué, el entrevistado propone detallar sus conversaciones privadas con árabes israelíes, especialmente los del Galil, quienes votan no a un partido por una ideología sino simplemente porque es un partido árabe y no quieren votar por uno judío.

Respecto de la preeminencia del tema palestino en el voto, dijo Zajdemberg: “Ahí hay también una paradoja, porque el 80% de los árabes israelíes no son pobres. Cuando una vez le pregunté a un árabe israelí si se mudaría a un estado palestino me dijo que no, que eso nunca lo haría”.

MB/RJ
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