Masiva concurrencia al funeral de Saeb Erekat

Cientos de dolientes se reunieron en la ciudad de Jericó en Judea y Samaria para el funeral del diplomático palestino Saeb Erekat, quien murió un día antes a la edad de 65 años debido a complicaciones por el coronavirus.

Temprano en el día, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, organizó la ceremonia oficial en memoria de Erekat en su recinto de Ramallah, donde elogió al enviado y negociador como un “gran luchador”.

Luego, el cuerpo de Erekat fue llevado a Jericó para su entierro. Las fotos del funeral mostraron que no se hizo cumplir el distanciamiento social y que no todos los dolientes llevaban mascarillas.

Erekat era un receptor de trasplante de pulmón que padecía fibrosis pulmonar. Después de contraer coronavirus, sus perspectivas de recuperación eran escasas dado su historial de enfermedad respiratoria.

Murió el martes en el Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalem, donde fue llevado el mes pasado después de recibir el tratamiento en su casa durante varios días.

El ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina, Riyad al-Maliki, describió a Erekat como “un ícono de la causa palestina”.

“Era un diplomático en todos los sentidos de la palabra”, dijo Maliki a Palestine TV.

Ni el primer ministro Benjamin Netanyahu ni el presidente Reuven Rivlin ofrecieron sus condolencias públicas tras la muerte de Erekat.

Sin embargo, los palestinos y muchos líderes mundiales elogiaron a Erekat , y había una cautelosa esperanza en algunos círculos de que el estancado proceso de paz con Israel pudiera revivir bajo la presidencia de Joe Biden.

Erekat dirigió sucesivas negociaciones palestinas con Israel durante décadas, incluidas las conversaciones que llevaron a la firma de los Acuerdos de Oslo de 1993 y 1995, los primeros grandes acuerdos de paz entre Israel y los palestinos. Una figura dominante en la política palestina durante décadas, se convirtió en secretario general de la Organización de Liberación de Palestina en 2015, aunque su influencia en la configuración de las relaciones de Ramallah con Israel y el mundo fue mucho más allá del cargo burocrático. Pero Erekat también fue una figura controvertida.

Para algunos israelíes, su retórica intransigente fue emblemática del rechazo palestino. Era conocido por afirmar falsamente que Israel había masacrado a cientos de palestinos en el campo de refugiados de Jenin en 2002. Y era un firme defensor de la política actual de la Autoridad Palestina de hacer pagos a las familias de los terroristas palestinos.

Era un defensor abierto y apasionado de la condición de Estado palestino, y muchos funcionarios israelíes que se sentaron frente a él en la mesa de negociaciones respondieron por su compromiso con una solución de dos estados.

Para los palestinos frustrados, Erekat era parte de un liderazgo envejecido e inmutable que no había cumplido su promesa central, un estado, incluso cuando continuaba coordinando con Israel.

La Autoridad Palestina se ha mantenido al margen de las conversaciones con Israel desde la elección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En diciembre de 2017, Trump reconoció a Jerusalem como la capital de Israel, un golpe para los palestinos, que reclaman la parte oriental de la ciudad como la capital de su futuro estado, y la Autoridad Palestina cortó todos los tratos con la administración Trump después de eso.

Por JG/RJ
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