“Alfonsín fue un animal político que consolidó la conciencia democrática en la sociedad”

El 31 de marzo se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento de Raúl Ricardo Alfonsín, ocurrido en el año 2009.  Para recordarlo, y para evocar su mandato, dialogamos con Fabricio Battista, quien es historiador especializado en historia económica.

Battista destacó que Alfonsín, -quien ejerció su presidencia entre los años 1983 y 1989-, fue “El Presidente” de la democracia.
Su asunción se efectiviza luego de años de gobierno de facto en la Argentina, en un contexto extremadamente difícil del país, luego de la derrota de la guerra de Malvinas y con la Argentina sumida, además, en una debacle económica.
Alfonsín asume su presidencia  un 10 de diciembre, fecha que logra imponer a los militares,  el Día Mundial de los Derechos Humanos.
Consultado por Radio Jai acerca de los puntos sobresalientes de su gobierno, el historiador resaltó su capacidad e instinto político, rasgos que propiciaron la consolidación de una profunda conciencia democrática en la sociedad argentina, luego de años de dictadura militar.

Señaló que un importante legado de su mandato fue la promulgación de la Ley de Divorcio.
En referencia a su área específica, -la economia- , Battista recortó tres acontecimientos negativos:
En primer lugar, la elección de Bernardo Grinspun como  ministro de Economía, quien ante un mal diagnóstico de situación, llevo al pais de la inflación heredada por los militares del 300% a un 500% de hiperinflación.
Subrayó  que ese es un acontecimiento fuertísimo que marco a su gobierno y que  tuvo intenciones de reparar con la salida de Grinspun y la entrada de Juan Vital Sourrouille en su lugar , quien evitó la escalada de la inflación con la puesta en juego del Plan Austral en 1985.
Luego, -continuó enumerando-, en el año 1987 , el entonces presidente Alfonsín decidió incrementar el gasto público para  triunfar en las elecciones legislativas, lo que desbarató la endeble estabilidad obtenida con el Plan Austral.
Como resultado, el recrudecimiento de la hiperinflación y el recurso a  los controles de precios, devino en protestas sociales y represión, con un saldo de casi 40 muertos.

El especialista en historia enfatizó el rasgo más destacable, sin embargo, que fue su honestidad, alineada con la honestidad de otro ex presidente argentino que fue su mentor político: Humberto Illia.
Evocó que durante el ejercicio de la presidencia de Alfonsín no hubo acusaciones de corrupción, ni de sobornos, ni de enriquecimientos ilícitos. Solo hubo algunos escándalos promovidos por funcionarios, como los famosos “pollos de Mazzorin”.

Battista concluyó acentuando que Raúl Alfonsín ‘- aún cuando su gestión económica hubiera fracasado-, es un presidente recordado con cariño por los argentinos con motivo de su inquebrantable honestidad, por sus buenas intenciones, y porque los errores ocurridos durante el ejercicio de su presidencia pueden ser endilgados a otros responsables.

POR DA/RJ

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