Radio JAI

La Radio Judía de Latinoamérica

DONAR

Leyes de Tisha BeAv

Las cinco aflicciones
En Tishá beAv nos imponemos aflicciones a partir de la puesta del sol en la noche del 9 de Av hasta la salida de las estrellas al día siguiente. Nos imponemos las mismas cinco aflicciones que se aplican en Iom Kipur.

Está prohibido comer o beber en cualquier cantidad. La persona enferma que tenga necesidad de comer o de beber deberá preguntarle a un rabino qué deberá hacer en Tishá beAv.

Está prohibido cepillarse los dientes o enjuagarse la boca en Tishá beAv.
Si una persona está acostumbrada a fumar y la falta de fumar le causa molestias excesivas, le estará permitido fumar a partir del mediodía, sólo en privado y no públicamente.

Está prohibido lavarse con agua o cualquier otro líquido. Al lavarse las manos después de levantarse (el lavado de manos para Shajarit) o después de que una persona ha hecho sus necesidades, se podrán lavar las manos únicamente hasta donde comienzan las articulaciones de los dedos (es decir, sólo se lavan los dedos).

En Tishá beAv está prohibida la fricción o la unción de cremas, ungüentos e incluso jabón en cualquier parte del cuerpo.

Está prohibido el calzarse con zapatos o sandalias de piel.

En Tishá beAv están prohibidas las relaciones íntimas entre marido y mujer. También está prohibido el más mínimo contacto físico entre ellos.

Leyes adicionales
A partir de la noche de Tishá beAv hasta el mediodía del día siguiente está prohibido sentarse sobre sillas, sillones u otros objetos similares. Solamente está permitido sentarse sobre objetos bajos.

Al dormirse se deberá cambiar la práctica de dormir usual en los demás días (por ejemplo, si se acostumbra dormir con dos almohadas o cojines, hay que hacerlo sólo con uno, etc.).

Se acostumbra no efectuar ninguna labor desde la noche de Tishá beAv hasta el mediodía siguiente a fin de no apartar la mente del duelo por la destrucción de Jerusalén. Pero las labores tales como el encendido de velas, atar, etc. que no llevan tiempo y que no provocan perder la conciencia del duelo, estará permitido hacerlas.

En Tishá beAv está prohibido que una persona salude a su compañero. A la persona que no conozca esta ley y salude a su compañero se le deberá responder con voz débil y con gravedad.

El estudio de la Torá en Tishá beAv
El estudio de la Torá alegra el corazón, como está escrito: “Los mandatos del Eterno son rectos; alegran el corazón” (Salmos 19:9), y en Tishá beAv está prohibida la alegría. Por consiguiente, únicamente está permitido el estudio de la Torá que trata de temas que tienen relación con la destrucción del Santo Templo y con el duelo: las leyes de Tishá beAv, el Libro de Job, el Libro de Lamentaciones, los capítulos acerca de la destrucción del Templo en el profeta Jeremías (en estos capítulos hay que omitir los versículos de consolación), el tercer capítulo del tratado de Moed Katán (que trata de las leyes del duelo), así como los folios 55b hasta 58a del tratado de Guitín, que hablan de la destrucción de Jerusalén y del exilio.

Incluso con respecto al estudio de los temas permitidos, hay que hacerlo estudiando el sentido llano de ellos, sin hacer argumentaciones talmúdicas.

LAS ORACIONES EN TlSHÁ BE-AV
La noche de Tishá beAv
En la noche de Tishá beAv se pronuncia la oración de Maariv en voz baja y a modo de llanto, tal como lo hacen quienes están en duelo. Después del rezo de Maariv se lee la Meguilat Eija (el Libro de Lamentaciones), escrita por el profeta Jeremías. En este libro Jeremías se lamenta y llora por la destrucción del Primer Templo.

Al leer en público el Libro de Lamentaciones de un pergamino válido, antes de la lectura se recita la bendición “al mikrá meguilá”.

Después de la lectura de la Meguilá se pronuncian los “Kinot”. Los Kinot son plegarias y poemas litúrgicos en los cuales se lamenta la destrucción del Santo Templo, así como las tribulaciones y los exilios. Tanto las oraciones para este día como los Kinot se encuentran en un libro especial denominado “Kinot leTishá beAv”. Incluso una persona sola que no rece con la congregación deberá leer la Meguilat Eija y recitar los Kinot.

En la noche de Tishá beAv se encienden pocas velas (o se reduce la iluminación de la luz), y bajo su luz se lee la Meguilat Eija y se recitan los Kinot. En Tishá beAv se quita el velo (“parojet”) del Arca Sagrada. Sin embargo, hay comunidades que no acostumbran quitar el velo del Arca.

La oración de Shajarit
En la oración de Shajarit no hay que cubrirse con el Talit grande ni se colocan los Tefilín (hay comunidades que sí acostumbran cubrirse con el Talit). El conductor del servicio deberá recitar la plegaria “aneinu” en la repetición de las Dieciocho bendiciones entre la bendición “goel Israel” y la bendición “refaenu”. En el Rollo de la Torá se lee en la sección bíblica de “Va-Etjanán” la porción que comienza con las palabras “ki tolid banim” (Deuteronomio 4). Después de la lectura de la Torá, para la Haftará se lee -con la misma melodía utilizada para la Meguilat Eija- la sección de “asof asifjem” (Jeremías 8). Después del rezo se continúa pronunciando Kinot hasta cerca del mediodía, después de lo cual se lee el Libro de Lamentaciones sin recitar la bendición correspondiente.

En Tishá beAv no se pronuncia Tajanún. Y en la oración de “U-vá leTzión” se omite el versículo “ve aní zot berití…”

En la oración de Minjá hay que colocarse el Talit y los Tefilín, así como recitar las partes de la oración que no fueron dichas durante el rezo de la Shajarit. Se dice “Ashrei”, el conductor del servicio recita el medio Kadish y luego de ello se lee en un Rollo de la Torá la lectura propia de los días de ayuno comunitarios, tal como se indica en el capítulo 25.

La oración de Minjá

En el rezo de las Dieciocho bendiciones de Minjá se agrega el párrafo de “najem Hashem Elokeinu et avelei Tzión…” en la bendición de “boné Ierushalaim”, así como el párrafo de “aneinu Hashem, aneinu beiom taanitenu…” en la bendición “shemá kolenu”.

Si una persona olvidó decir “najem” en la bendición “boné Ierushalaim”, podrá decirla después en la bendición “retzé” antes de la frase “vetejezena einenu”, pero al terminar el párrafo de “najem” no deberá recitar la bendición “Baruj Atá Ado-nai Menajem Tzión uBoné Ierushalaim”, sino que deberá proseguir con “vetejezena einenu”. Si no recitó el párrafo de “najem”, no tendrá que repetir el rezo entero.

Leyes adicionales
El incendio del Santo Templo que comenzó el 9 de Av prosiguió hasta el 10 de este mismo mes. Por lo tanto, también el 10 de Av hasta el mediodía se acostumbra aplicar algunas de las leyes de duelo: está prohibido lavar todo el cuerpo por placer, no se lava la ropa ni se corta el cabello, así como tampoco se come ni se bebe vino.

Cuando Tishá beAv cae en jueves está permitido tomar un baño el viernes (10 de Av) en honor a Shabat, incluso antes del mediodía. Así también, si Tishá beAv cae en Shabat y se pospone hasta el domingo, en la mañana del lunes estará permitido consumir carne y vino.

Cuando Tishá beAv cae el domingo (o si coincide con Shabat y es pospuesto hasta el domingo), en la noche de Tishá beAv (que es Motzaei Shabat) cuando una persona vea una vela encendida deberá decir la bendición “Boré meorei haEsh”. En la oración de las Dieciocho bendiciones de la noche también deberá agregar el párrafo de “Atá jonantanu”, tal como se hace en todo Motzaei Shabat. Si una persona no dijo este párrafo en el rezo de las Dieciocho bendiciones o quiere realizar una labor antes del rezo, deberá decir la frase siguiente: “Baruj haMavdil bein kódesh leJol” sin mencionar el Nombre de Dios. En la noche siguiente a Tishá beAv (es decir, la noche siguiente al domingo) se deberá pronunciar la Havdalá sobre un vaso de vino, pero no decir las bendiciones por las velas ni por las especias.

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai

Ayuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN