Mujeres Notables. Stefania Vilchinska

En el año 1909, Stefa Vilchinska, una joven perteneciente una familia judía acomodada, estudiante de ciencias naturales, conoció al Dr. Janus Korczak, médico dedicado a la educación, y le comenta el interés de trabajar con él. Al poco tiempo, Korczak le recomienda que viaje a Italia a conocer a la Dra. María Montessori. Stefa, rápidamente adscribe al pensamiento de Montessori, estudia su filosofía de trabajo y su metodología singular, y adopta como propio el lema que con el alumno se puede hablar y se lo debe escuchar.

A su regreso ingresa como vicedirectora y asistente en el Orfanato de la calle Krojmalna, que había inaugurado Korczak. Al estallar la Primera Guerra Mundial, Stefa demuestra su gran profesionalismo al deber suplantar a su mentor por haber sido enrolado en el ejército polaco durante cuatro años. Ella toma en sus manos el instituto.

Cuando Korczak regreso y retomó sus funciones en el instituto, ya Stefa Vilchinska era toda una personalidad, por su trabajo y dedicación en el día a día del orfanato. Nunca se casó, ni se le conocieron parejas. Su actitud respecto de su trabajo era monástica.
Durante la década del 30, viajó tres veces a Israel, se alojó en el Kibutz Ein Jarod. No se pudo adaptar y siempre extrañaba a sus alumnos y al instituto. Regresó a Polonia de su último viaje en abril de 1939, pocos meses antes de la invasión alemana. En octubre del 40, docentes y alumnos del orfanato entraron al gueto de Varsovia, Stefa y su gente siguieron ocupándose abnegadamente de los chicos dentro del gueto.

El de abril de 1940 le llegó una carta vía la Cruz Roja de una muy querida amiga suya del Kibutz para que viaje a Israel, vía Ginebra, y así salvar su vida. Ella contestó que no se va a ir sola, que no iba a dejar a sus alumnos del orfanato y pidió que le tuvieran paciencia.

El 5 de agosto de 1942, Korczak y Vilchinska, salieron con sus alumnos del orfanato del gueto hacia Treblinka. Con todo el amor que sentían hacia ellos marcharon a la cabeza del grupo. Finalizaba así un trabajo descollante de 30 años. Todos murieron. Stefa Vilchinska es una más de las innumerables educadoras judeo polacas que silenciosamente con su entrega y abnegación hacia sus queridos alumnos, mostraron el camino de la resistencia contra la opresión y el totalitarismo.