EL Estado Jasmoneo

Con el transcurso de tiempo aprendieron a su usar la estrategia y las tácticas militares de la época. Durante los tiempos de Yonatán y Shimón, los ejércitos judíos demostraron que no se limitaban a luchar solo en las colinas de Judea, sino que podían hacer frente, con buen éxito, a los ejércitos en las llanuras lejos de sus bases militares. Sus campañas victoriosas llegaron hasta Damasco y Antioquía, la capital del reino seleucida.

Cuando el último de los hermanos macabeos, Shimón, asumió el liderazgo, las primeras acciones que emprendió fueron: reorganizar el ejército, terminar la construcción de las murallas de Jerusalem, conquistar a los círculos que se oponían a los Jasmoneos, liquidar las últimas fortificaciones enemigas, desalojar a los habitantes politeístas aliados con el enemigo, y renovar la alianza con Roma y Esparta.

Se iniciaba una nueva época política, Shimón asumió los cargos de Nasí (etnarca), Cohén Gadol (Sumo Sacerdote), Comandante del Ejército. Nacía el Reino Jasmoneo, el nuevo líder concentraba la máxima autoridad política, religiosa y militar.

Para el pueblo judío tener un líder que concentre todo el poder en sus manos, le aseguraba al pueblo que la rebelión continuaría hasta sus últimas consecuencias. Este cargo sería vitalicio y hereditario.
Ahora el nuevo gobierno de Shimón debía comenzar a resolver los problemas relativos a un Estado independiente. En el plano interno: distribuir el poder en la familia jashmonea, que debía hacerse cargo de las funciones más importantes de la administración; mantener las instituciones tradicionales de gobierno, expulsar de su seno a los elementos extranjerizantes e incorporar partidarios jasmoneos de extracción popular; desarrollar un Consejo de Ancianos o Gerusia (Sanhedrín) conformado por 71 miembros, compuesto por familias porminentes, círculo de sacerdotes, escribas (sofrim) y sabios (jajamim). El nuevo Consejo debía legislar según la Torá, actuar como Tribunal Supremo de la Nación, designar los jueces para las aldeas, y supervisar la educación.

En lo que hacía a la defensa del país, los jasmoneos organizaron un ejército. A partir del sucesor al reino, Iojanán Hircano, comenzaron a contratarse soldados mercenarios provenientes de diferentes países, eran las normas de la época. El ejército se convirtió en un fiel servidor del gobernante de turno, que no discutía ni se interesaba por la política.

En lo que hace a la política exterior, los jasmoneos desarrollaron las relaciones diplomáticas con Roma y mantuvieron a rajatabla el tratado firmado.
En el plano económico, la prosperidad o la pobreza se medía según el estado de la agricultura y su comercio. Pero también, Judea era rica en minerales, especias, y hasta piedras preciosas, el comercio de cada uno de estos rubros a través de los puertos de Acre, Ashkelón y Gaza, traía prosperidad al reino. En el plano social y religioso, se mantuvo la hegemonía jasmonea en el plano sacerdotal, los sabios adquirieron gran prestigio, provenían de todas las capas del pueblo, y la educación en sus modalidades se convirtió en obligatoria para los jóvenes.