JAI es VIDA
Ese hecho destruyó mucho más que la representación diplomática de Israel en la Argentina: se cobró vidas judías y no judías, israelíes, argentinas y de otras nacionalidades, y provocó un impacto en cientos de familias ligadas de manera más o menos directa con el luctuoso episodio, extendiéndose a toda la comunidad judía local e internacional. Así también desató toda clase de sentimientos, algunos nobles y otros innobles a lo largo y a lo ancho de la sociedad argentina.
También el año pasado Radio JAI celebraba 25 años de su creación; la misma configuraba una contra-reacción a los deseos de destrucción que animaron a aquellos que pusieron la bomba en la embajada. La comunidad judía argentina obtenía a través de este nuevo medio de comunicación una forma inédita de conexión con sus raíces, de vinculación con la vida y los acontecimientos en Israel, y de una información amplia y variada de innumerables temáticas entre las cuales se incluía el acontecer comunitario.
Nada borraba el impacto provocado por el atentado ni el dolor de la pérdida. Por el contrario, la radio abría el espacio a partir de la rememoración para la construcción de un nuevo paradigma tanto en lo relativo a la identidad judía en Argentina como en sus estrechos lazos con el Sionismo e Israel. Ambas situaciones, el atentado a la embajada de Israel y la función de Radio JAI produjeron un vuelco en la mirada de la sociedad argentina respecto a “su†comunidad judía, venciendo en gran medida muchos prejuicios, “naturalizando†la relación entre el mundo judío y el mundo gentil, tal y como ocurre en otras sociedades más desarrolladas del mundo. No puedo dejar de mencionar también el importante rol que cumplió la radio en sus transmisiones cuando dos años después del ataque a la embajada de Israel, la AMIA fue víctima de un atentado de iguales características aunque con un saldo mayor en pérdidas humanas.
Decía que en 2017 se cumplieron los 25 años de vida de JAI con importantes festejos. Pero la alegría duró poco. Antes de que finalizara el año, sorpresivamente (al menos para quienes no teníamos noticia de lo que se estaba gestando ni de los motivos), recibimos la información de que los estudios de JAI habían sido desalojados de su tradicional sede de Valentín Gomez.
El pasado día 20 se cumplió un mes del episodio. A través de las comunicaciones que me fueron llegando de parte del director de JAI puedo corroborar el profundo sentimiento de dolor y conmoción que tanto él como todos los equipos que componen Radio JAI tienen ante la destrucción de la estructura que minuciosa y cuidadosamente fueron construyendo a lo largo de estos 25 años, en más de una ocasión enfrentando obstáculos y dificultades.
Desde esa conmoción que produce la sensación de “tierra arrasada†no resulta siquiera imaginable que puedan sacarse fuerzas para volver a construir.
Pero como todo duelo es dable esperar que habrá que transitar por distintas etapas hasta que logren sanar las heridas. Aunque no cierren del todo. Y seguramente, no por casualidad Miguel y la matriz generadora de Radio JAI decidieron ponerle a la radio ese nombre, que como todos sabrán significa VIDA. Y tal vez tampoco por casualidad estamos transitando en el calendario gregoriano un año que encierra la representación numérica de la palabra JAI -18. Y estamos en 20-18.
La salida de una gran crisis o de un profundo duelo se logra a través de un proceso que en psicología se denomina Resiliencia. Y que en síntesis no es más que la reconexión con la vida y todo lo que conlleva en cuanto a generar un futuro próspero a través de nuevos proyectos o de una reconversión de otros previamente existentes. El resiliente es mucho más que un sobreviviente de una tragedia: es un ser nuevo que ha logrado aferrarse a una tabla salvadora que lo alejará del Thanatos y lo conducirá hacia Eros (la vida).
Micky y su equipo han hecho muchas reconversiones ya en estos años, adecuándose a la realidad de un cambiante mundo digitalizado. Por ello, más allá de las pérdidas materiales y afectivas sufridas un mes atrás, lo aquilatado en estos 25 años nadie se lo puede expropiar.
Como oyente, como ávida lectora de sus boletines de noticias, y como colaboradora en alguna ocasión, me sumo a toda la audiencia y a los lectores tanto en su preocupación como en sus expectativas frente al futuro : para todos nosotros la continuidad de un medio amplio y pluralista como JAI resulta imprescindible sobre todo en los tiempos que corren, donde el antisemitismo enmascarado tras un furibundo antisionismo y un anti-israelismo, abunda y se multiplica.
JAI resultó ser en este sentido el medio más efectivo de Hasbará (esclarecimiento), al cual no pudo equipararse ni siquiera la fuente original proveniente de Israel precisamente por haber sido objeto el estado de Israel de –injustas e injustificables- acusaciones vinculadas al conflicto con los palestinos , y que sabemos que no son más que argucias.
En síntesis y para concluir: JAI es a través de todos sus canales de comunicación un medio de difusión, divulgación, información y formación verdaderamente amplio y pluralista, y por eso su continuidad es imprescindible.
Es mi deseo y mi esperanza que en poco tiempo más todo lo sucedido no sea más que un triste y lamentable recuerdo. Y que JAI vuelva a ser lo que fue o mucho más: la VIDA.
Silvia Chab, Psicoanalista y ex directora de nueva Sion
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio JaiAyuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN