Encontraron y eliminaron al asesino del Rabino Raziel Shevach

En una operación conjunta, de las FDI con el Shin Bet y la policía israelí, fue capturado el terrorista Jarrar cuando salía de un edificio en el que se escondía en al-Yamun, cerca de Jenin, armado con un rifle de asalto M-16 y una bolsa de explosivos.

El gobernador de la Autoridad Palestina de Jenin anunció la muerte de Jarrar en la operación militar.

“Hace unos días le dije a la viuda del Rabino Raziel Shevach que encontraríamos a los asesinos, y esta noche la misión fue cumplida”, dijo el primer ministro Netanyahu.

“Las fuerzas de seguridad atraparán a cualquiera que intente dañar a los ciudadanos de Israel y los llevará ante la justicia.

Este también será el caso con los asesinos del rabino Itamar Ben Gal”, agregó.

Yael Shevach, la viuda del Rabino , dijo que el hecho de que las fuerzas de seguridad encontraran y abatieran al asesino de su marido “no resolvió el problema”.

“Realmente siento ese deseo de cerrar la cuenta, pero cuando se mezcla con otra muerte, no resolvimos el problema. Entonces, ¿qué pasa si un terrorista fue eliminado y hay otros que todavía están esperando matar a otro judío? La búsqueda de un terrorista no es lo que resolverá el problema”, dijo.

Hamas elogió el ataque del 9 de enero y dijo que Jarrar era miembro de su ala militar, las Brigadas Izzadin Kassam. El padre del terrorista, Nasser Jarrar, era un alto comandante de Hamas en Cisjordania que fue encarcelado por planear uno de los primeros atentados suicidas con autobuses en 1994, y fue asesinado por tropas israelíes en 2002.

Ocho días después del asesinato de Shevach, el 18 de enero, la Unidad de Contraterrorismo de la policía encabezó una operación de 12 horas en Jenin, en la que un palestino murió y otros dos fueron arrestados, y dos oficiales de la Unidad de Contraterrorismo resultaron heridos a cambio de disparos con los sospechosos.

Durante la operación, las tropas demolieron la casa de Ahmad Nasser Jarrar, así como la casa adyacente que pertenecía a su tío y otras dos pertenecientes al clan Jarrar. Mientras inicialmente se creía que Ahmad Nasser Jarrar había sido asesinado en la demolición de la casa, los palestinos no encontraron su cuerpo dentro de los escombros.

El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, felicitó a las tropas que llevaron a cabo la operación conjunta: “Estaba claro que era solo cuestión de tiempo antes de que golpeáramos al jefe de la célula que asesinó al rabino Raziel Shevach. Espero que pronto tengamos en nuestras manos al asesino del rabino Itamar Ben Gal”.

El presidente Reuven Rivlin también elogió a las tropas que llevaron a cabo la operación y agregó que no tiene duda de que “el asesino de Itamar Ben Gal y sus cómplices también serán perseguidos hasta su captura.

El Estado de Israel nunca se rendirá al terrorismo y llegará al último de los cómplices por la seguridad de nuestros ciudadanos”.