“El movimiento LGBT es una enfermedad, pero no somos homofóbicos”

“El movimiento LGBT (Lésbico, Gay, Bisexual, Trans) es una enfermedad que se está apoderando del país”, dijo el Rabino Shapira, una figura muy importante en la comunidad sionista religiosa.

La yeshivá que lo tiene como uno de sus líderes, combina estudios religiosos con el servicio militar.

En una conferencia en la que lanzó la plataforma de religión y Estado de la facción Unión Nacional, Shapira dijo que Israel se está convirtiendo en “LGBTistán”, un conjunto de nombre armado con el movimiento de igualdad, con el final de la pronunciación de varios países árabes.

“Todo el que expresa su apoyo por las familias religiosas saludables, ahora se considera homofóbico, a pesar de que esa posición ha sido la base de toda la humanidad y la Torá a través de la historia”, dijo.

“No somos homofóbicos ni extremistas”, quiso explicar Shapira.

“Cuando el ambiente que nos rodea es el de esta nación pro gay, nos sentimos amenazados, porque estamos siendo señalados por expresar la voz de la sensatez”.

El rabino Shapira aclaró que un entorno familiar no apoya el rechazo, y agregó que ha dedicado largas horas “a tratar de ayudar a las personas que tienen dificultades en esta área. Además, el sionismo religioso no es homofóbico. Sería una locura ver eso como su problema de imagen”.