“Me molestaría que en algún momento no hablemos más de este tema”

Danny Saltzman: – ¿Qué significa para vos el paso del tiempo? Desde la angustia, resignación, calma, bronca, ¿qué significa mirar hacia atrás tanto tiempo desde el atentado?

Maxi: – El tiempo me fue modificando, uno va madurando y tomando otras experiencias, va cambiando su forma de ver las cosas. Yo era un “pendejo” de 16 años y hoy soy esposo y padre de 42 con 3 hijas, entonces las perspectivas que hoy tengo pasan también por qué sentirían mis hijas si me pasara algo similar a mí.

La bronca inicial de querer saber que había pasado, jugaba en contra y generaba cierto resentimiento hacia algunas cosas que me dolían mucho.
Sinceramente nunca va a cicatrizar la herida, pero con el tiempo uno lo va tomando como algo cotidiano. Hay muchas situaciones en las que a veces quisiera que estuviera mi viejo ahí al lado mío para poder compartirlas y no lo tengo.

Arranque con angustia, desesperanza, bronca, odio, y el tiempo fue calmando esos sentimientos y traté siempre de buscarle la vuelta para sacar “algo bueno• de todo esto y poder transmitírselo a mis hijas .Cuando empecé a ser padre, creo que ahí fue el click fundamental del cambio de perspectiva.

DS: – El de tu papá es un ejemplo de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. ¿Qué sentís con eso? Fue víctima de un atentado sin haber sido parte de la embajada, ¿eso complica más la situación? ¿Genera más preguntas?

M: – Antes del atentado yo era metódico, tenía cronometrado todo lo que hacía. Después de salir del colegio me juntaba con alguien o lo que sea. Si me pasaba, me cambiaba toda la agenda, pero era muy metódico.
Después de lo de mi viejo empecé a creer en el destino, de que las cosas por algo se dan o se causa.

Es loco pero mi viejo esa semana anterior tuvo un estado gripal muy fuerte y tenía dolores en la pierna por lo que toda la semana la camioneta la manejaba el socio. Y el día anterior, mi viejo estuvo ahí y el cliente quedó en que pase de nuevo el 17.

El instalaba aires acondicionados. De hecho hay un cuaderno de mi papá que figura la fecha del 16/3 para ese trabajo y luego reagendado para el 17. Asique el destino así lo quiso, y si no creo en eso, no puedo entenderlo.

Yo soy creyente y creo que probablemente el tenía otro fin, ya había cumplido su ciclo acá en la vida y creo que a nosotros también nos cambio el ciclo y teníamos que aprender a crecer de otra manera, obviamente con el dolor y con el corazón herido de por vida, pero a veces creo más en el destino que en otras cosas.

DS: – ¿Esperabas otra cosa de la justicia? ¿Algo que reclamarle a los gobiernos?

M: – Siento que Israel y el gobierno argentino no hayan hecho más fuerza para investigar la conexión local. No se podría haber hecho un atentado de la magnitud que se hizo, sin que alguien apoye a llevarlo a cabo. Creo que si tengo que reclamarle algo a los estados es justamente eso.

Me molesta y me da bronca, tienen que ser los dos primeros interesados en saber eso, después no tengo otra cosa como para reclamar.

Si el grito de justicia va a estar siempre y el pedido de que sepamos en algún momento la verdad. El dolor va a estar siempre pero creo que todo esto hizo que en mi familia nos uniéramos y fuéramos un bloque firme en ese aspecto, y a pesar de todo ir siempre para adelante y siempre con la memoria de mi viejo.

DS: – La trascendencia del atentado a la Amia fue mayor que el de la Embajada ¿Te molesta o te duele?

M: – Que la Amia tenga una preponderancia más que la Embajada, no me molesta. Por ahí si un poquito el tema de que la Amia tuvo mayor repercusión lamentablemente, hasta en cantidad de víctimas, y la Embajada es como se mantuvo en un cono de silencio apolítico que hizo que no preponderaran noticias sobre la causa, y aparte, obviamente, el tratamiento de la causa que es a través de la corte suprema y no a través de un juzgado. Eso creo que implica mucho por el cual la Embajada no es tan mencionada como la Amia.

La Amia en algunos casos se ha politizado y se ha hecho un circo de todo esto, pero evidentemente en los dos casos te das cuenta que ahí es en donde falla la justicia. De la embajada no tiene nada y de la Amia si tienen un poco mas de fuerza de la conexión local pero no más que eso.
Me molestaría que en algún momento no hablemos más de este tema, por una cuestión de memoria y mantener vivo el recuerdo de las personas que fallecieron en la embajada, especialmente de mi viejo.