Oposición israelí pide la renuncia de Netanyahu

Netanyahu hizo el anuncio de que había cambiado de opinión en una reunión con residentes de los barrios del sur de Tel Aviv, donde se habían mudado los inmigrantes.

“Solo hay una manera de lidiar con el teatro del absurdo que hemos visto durante el día anterior, y es exigir que el actor principal deje el escenario”, dijo el líder opositor Isaac Herzog.

“El dramático giro de 180 grados de Netanyahu sobre el tema revela más que nada la debilidad y la histeria de un primer ministro cuyas decisiones están repetidamente manchadas por la política. La decisión de cancelar un acuerdo internacional que podría haber proporcionado una solución razonable al problema causará problemas legales, diplomáticos y humanitarios”.

El Presidente del partido Avi Gabbay, arremetió contra la “cobardía, falta de liderazgo, huyendo de la responsabilidad, la incitación y los lemas vacíos” de Netanyahu, y acusó al primer ministro de ser un “político sin espinas”.

El líder de Meretz, Tamar Zandberg, dijo que la decisión de Netanyahu demostró que él realmente no tiene políticas y que actúa según lo que lee en Internet.

El presidente de la facción de Yesh Atid, Ofer Shelah, dijo que Netanyahu había causado vergüenza internacional a Israel y que el resultado sería que “ningún país querría llegar a un acuerdo con Israel nunca más”.

El miembro conjunto de la lista árabe Dov Henin, ex candidato a alcalde de Tel Aviv, dijo que al cancelar el plan, Netanyahu dejó intacto el status quo de los inmigrantes que dañan el sur de Tel Aviv en lugar de dispersarlos y absorberlos en comunidades de todo el país. Dijo que la decisión dañaría tanto a los veteranos residentes de Tel Aviv como a los propios inmigrantes.

Pero Netanyahu recibió elogios del presidente de Bayit Yehudi, Naftali Bennett, quien calificó la decisión de “sabia” y dijo que el primer ministro debe ahora tomar medidas para eliminar a los trabajadores extranjeros ilegales.

El viceministro de Relaciones Exteriores, Tzipi Hotovely, dijo que Netanyahu había tomado la decisión correcta y que se encontraría otra solución que resultaría en la remoción de los trabajadores migrantes de Israel.