ONU insta a Israel a reconsiderar el tratado de migrantes cancelado

“El ACNUR toma nota del anuncio del primer ministro israelí Netanyahu de que canceló el acuerdo entre Israel y el ACNUR del 2 de abril sobre soluciones para los eritreos y sudaneses que viven en Israel”, dijo un vocero de la agencia de la ONU, William F.

“Seguimos creyendo en la necesidad de un acuerdo beneficioso para todos que pueda beneficiar a Israel, la comunidad internacional y las personas que necesitan asilo y esperamos que Israel reconsidere su decisión pronto”, dijo.

Horas después de anunciar el acuerdo él mismo en un discurso televisado el lunes por la tarde, Netanyahu cambió su rumbo, suspendiéndolo, y el martes lo canceló después de enfrentar la presión de su base derechista.

“Cada año tomo miles de decisiones que benefician al Estado de Israel y a los ciudadanos israelíes. Ocasionalmente se llega a una decisión que debe ser reconsiderada “, dijo el martes en una reunión con activistas antimigrantes del sur de Tel Aviv, donde residen muchos de los inmigrantes.

Cuando comenzó la reunión, el ministro de Educación, Naftali Bennett, quien dirige el partido derechista Jewish Home, escribió en Twitter: “El acuerdo con las Naciones Unidas para absorber a los infiltrados es malo para Israel. No es suficiente congelarlo. Pido al primer ministro que lo cancele por completo”.

El acuerdo fue diseñado para terminar con la posibilidad de deportaciones forzadas de miles de migrantes desde Israel a Ruanda. Según el acuerdo, un mínimo de 16.250 migrantes habrían sido reasentados en las naciones occidentales.

A cambio, Israel otorgaría la residencia temporal a un número igual de migrantes.

La presencia de los migrantes principalmente sudaneses y eritreos en Israel se ha convertido en un tema político clave.

La política de deportación anterior de Israel, que ofrecía a cada inmigrante 3.500 dólares y un boleto de avión, había sido condenada por activistas israelíes y las Naciones Unidas como caótica, mal ejecutada e insegura. Los solicitantes de asilo previamente deportados a Uganda y Ruanda han dicho que enfrentaron serios peligros e incluso encarcelamiento después de llegar a África sin los documentos adecuados.

El Tribunal Supremo congeló las deportaciones a mediados de marzo en respuesta a una petición.