Chelsea dice presente en Auschwitz

Grant, que es hijo de un sobreviviente del Holocausto, dijo: “En el mismo lugar donde estaba la marcha de la muerte, ahora está la Marcha de los vivos”.

Chelsea envió a la delegación oficial como parte de su campaña “No al antisemitismo”.

La campaña se inició a principios de este año antes de un partido contra Bournemouth, liderado por un mensaje del propietario del club, Roman Abramovich, que se publicó en un programa de partidos.

Abramovich, que suele tener un perfil muy bajo y no hablar con la prensa, eligió hablar sobre esta iniciativa y esto dice mucho sobre su importancia para él y, por extensión, para el club. A mucha gente le parece casi obvio que la motivación para el esfuerzo tiene que ver con el hecho de que Abramovich y varios funcionarios del club son judíos.

Pero eso por sí solo no podría proporcionar a la campaña el peso suficiente que necesita para hacer una diferencia significativa. Una buena parte del razonamiento tiene que ver con una combinación de Chelsea entre los clubes de la Premier League que tienen cierta historia de grupos de apoyo con tendencias antisemitas, retomando los esfuerzos del fútbol inglés para contrarrestar el aumento de casi 40% en actos de discriminación dentro de las cuatro principales ligas de Inglaterra en 2016-2017, y, simplemente, haciendo lo correcto.

Los esfuerzos de Chelsea para frenar el antisemitismo son un componente del programa “Building Bridges” del club que tiene como objetivo “promover la igualdad, celebrar la diversidad y hacer que todos se sientan valorados en nuestro club, estadio y comunidad más amplia”.

Otra característica relacionada de la campaña “no al antisemitismo” es que, si bien el club puede continuar prohibiendo a los seguidores que cometen esa mala conducta, con mayor frecuencia buscará educarlos. En lugar de interrumpir a los fanáticos que se han involucrado en conductas antisemitas y por lo tanto arriesgan aumentar la probabilidad de que vayan más adelante en ese camino, a los que reconocen remordimiento se les pueden ofrecer oportunidades de asistir a experiencias educativas que desafían sus creencias.

La investigación ha demostrado que las formas particulares de exponer a las personas que expresan ideas extremas a mensajes igualmente contradictorios pueden dar como resultado actitudes duraderas y más conciliatorias. Por lo tanto, algo como invitar a un fan que ha dirigido un canto antisemita en las gradas de Stamford Bridge a una exposición del Chelsea Museum sobre fútbol y judíos británicos podría generar una mayor gama de beneficios para el club, los aficionados, la comunidad y la sociedad.

En su mensaje de lanzamiento de la campaña, Abramovich escribió que sus dos ambiciones desde que llegó al Chelsea han sido colocar equipos de clase mundial en el terreno de juego y asegurarse de que el club use su plataforma de fútbol para involucrar, inspirar y jugar un rol positivo en sus comunidades .