Estados Unidos quiere tener su propia Cúpula de Hierro

Los congresistas Grace Meng (demócrata por Nueva York) y Peter Roskam (republicano por Illinois) han escrito una carta, firmada por otros 40 legisladores, dirigida al presidente y miembro del Subcomité de Defensa de Asignaciones de la Cámara, instando a la “adquisición inmediata” del mencionado sistema antimisiles.

“Israel es nuestro aliado más importante en Medio Oriente, y garantizar su seguridad y protección ha sido una de mis principales prioridades desde que llegué al Congreso”, indica Meng en la misiva.

En concreto, solicita 500 millones de dólares para la cooperación de defensa estadounidense-israelí, incluidos los 70 millones de dólares asignados específicamente para el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro y unos 200 millones de dólares para el desarrollo continuo de la Honda de David, el sistema militar interceptor de misiles estadounidense-israelí.

El monto es el mismo que se ha asignado en el presupuesto de la Administración de Defensa de Misiles del año fiscal 2019 del presidente.

“Hoy, nuestras fuerzas se enfrentan a desafíos de una Rusia, una Corea del Norte y otros adversarios envalentonados, agresivos y cada vez más militarizados, lo que aumenta nuestra necesidad inmediata de sistemas avanzados de defensa antimisiles para proteger nuestras fuerzas avanzadas e instalaciones fijas clave”, dijo Roskam en un comunicado de prensa el sábado, alegando que los lanzamientos de prueba del sistema de misiles de Israel indicaron su fiabilidad.

El sistema pasó su primera prueba en Estados Unidos en septiembre del año pasado. La Cúpula de Hierro utiliza misiles interceptores Tamir, producidos en gran parte por la compañía estadounidense Raytheon. Anteriormente había considerado desplegar baterías de misiles Tamir en toda Europa como un modo de disuasión contra Rusia.

La Cúpula de Hierro es un sistema único en detección e intercepción de misiles, con un porcentaje de efectividad que llega casi al 90%. Tiene como objetivo interceptar y neutralizar cohetes de entre cinco y setenta kilómetros de alcance por medio de proyectiles guiados a través de radares.