EIM y Vaad Hajinuj comienzan a trabajar en proyecto ATID
“Esta decisión corresponde a un hito fundamental en la historia de nuestra comunidad. Es el resultado de un largo proceso, que culmina con un nivel de consenso histórico, nunca antes visto a nivel comunitario. Es un hito trascendental, por varios aspectos que coincidieron en este proyecto”, señaló Alejandro Fosk, presidente del Vaad Hajinuj.
-¿Cómo evalúas la decisión tomada por el Kinus sobre el proyecto ATID?
-Esta decisión corresponde a un hito fundamental en la historia de nuestra comunidad. Es el resultado de un largo proceso, que culmina con un nivel de consenso histórico, nunca antes visto a nivel comunitario.
En primer lugar, la aprobación de ATID nos da la oportunidad de llevar adelante el sueño de nuestro Instituto Hebreo, orgullo de la Comunidad. El abrumador voto favorable, nos permitirá construir un nuevo IH que estará a la altura de los desafíos de la educación del siglo XXI, basado en los principios que siempre nos han inspirado; diversidad, excelencia académica y educación judeo-sionista integral.
También, esta aprobación nos permitirá generar un fondo (endowment) que tendrá dos objetivos muy claros, el primero financiar becas para apoyar la labor de la Fundación Fobeju y el segundo la sustentabilidad del proyecto académico para garantizar a futuro la calidad de la enseñanza en todas sus dimensiones. Pero adicionalmente, se dieron otros factores virtuosos en este proceso de trabajo conjunto con el Estadio Israelita. Este nuevo proyecto, más allá de los componentes financieros, normativos y operacionales, genera enormes sinergias comunitarias, potenciando la propuesta de valor de dos importantes instituciones de nuestra comunidad y haciéndola más accesible, cercana, cómoda y eficiente para todos los miembros de nuestro Ishuv.
Por último, y como un broche de oro, el hecho de haber hecho coincidir este Kinus con Iom Haatzmaut y la emotiva celebración de los 70 años del Estado de Israel nos hace aumentar la significancia, ya que sentimos que somos todos parte de este sueño de trascendencia, donde el IH seguirá siendo un pilar de la una continuidad de la vida judía en nuestro país, y con una educación judeo-sionista que mantenga el firme vínculo con Medinat Israel.
El consenso comunitario que se logró, nos permite hoy mirar hacia adelante, nos inspira y motiva a seguir trabajando por nuestro colegio para el futuro de las generaciones venideras y la continuidad de la Comunidad Judía.
-¿Qué puedes decir de la representatividad que se alcanzó en la difusión, análisis y votación del proyecto?
-Una decisión como ésta requiere de un altísimo quórum y un alto nivel de aprobación, dado que eso es lo que estipulan los estatutos, pero también sabemos que un proyecto tan grande sólo se puede llevar adelante si realmente tiene el apoyo y compromiso de la comunidad. Lograr eso no era fácil.
Es por esto que es importante recordar el camino recorrido, que fue tanto o más importante que el resultado final. Este proyecto tuvo la virtud de saber adaptarse, escuchar, parar y reflexionar sobre lo que nuestra comunidad pedía. El hecho de haber llevado adelante un proceso transparente, tremendamente participativo y a la vez abierto a la crítica constructiva nos permitió lograr que todos se sintieran partícipes de la decisión final. Y esto, claramente se reflejó en la votación abrumadora que recibimos el día jueves.
¿Qué significa este 83,4%? Primero, las comunidades votaron 100% a favor. Eso es fundamental porque nos indica que el proyecto es realmente comunitario. Aprovecho este punto para agradecer el que hayan llegado los representantes de prácticamente todas las comunidades ese día al Kinus a expresar su voto. Fue emocionante escucharlos y queremos que todos sigan siendo parte de lo que viene.
De los 818 votos de los Apoderados, 636 concurrieron a votar, nivel de participación que sabemos que no es fácil lograr. Y de ellos, 544 votaron a favor del proyecto. Aquí quisiera agradecer la colaboración del Centro General de Padres que motivó y facilitó la votación de manera que pudiéramos contar con la opinión de una gran mayoría de las familias de nuestro IH.
Al final, el apoyo unánime de todas las instituciones que forman el Ishuv, y una aprobación contundente de nuestros apoderados, nos removió emocionalmente. Un 95% de los votos válidamente emitidos, es decir, excluyendo a quienes no votaron, fueron votos a favor. Fue un momento de gran alegría para todos ver cómo toda una comunidad educativa se une en pro de un proyecto, de una visión, de un sueño…
-¿Qué pasos vienen ahora para el Vaad en relación con el Proyecto ATID?
-El Vaad Hajinuj seguirá en su misión, en su tarea permanente, que es su razón de ser, preocuparse de nuestro colegio, de mantener la estabilidad y normal rutina que requieren los procesos de enseñanza y aprendizaje, apoyar al equipo directivo y además trabajar en forma coordinada con el comité de construcción.
Ahora justamente viene lo más importante, ejecutar el mandato que la Comunidad Educativa nos ha conferido. Para esto conformaremos un sólido equipo de trabajo dedicado a este proyecto, e invitaremos a los mejores talentos a que se nos unan para desarrollar los distintos aspectos que conforman esta ambiciosa iniciativa.
-¿Cómo se enfrentará en los próximos años el desafío de avanzar paralelamente en los temas regulares del Vaad y en el proyecto ATID?
-Este aspecto es clave. El Instituto Hebreo tiene un ambicioso proyecto educativo (PEI), el cual, de hecho se está trabajando en su segunda versión 2018-2023. No podemos distraer el funcionamiento del colegio con el proyecto ATID. Por tanto, el Directorio del Vaad Hajinuj conformará una Comisión ATID que velará por el avance y desarrollo del proyecto, mientras que el resto del Directorio estará abocado al quehacer de nuestro colegio. El proyecto ATID tiene sus tiempos y requiere un expertise técnico que corresponden a un proyecto extraordinario y difiere de la operación diaria del Directorio del Vaad Hajinuj. Ésta comisión estará activa durante toda la duración del proyecto ATID, y tendrá como responsabilidad gestionar y liderar todos los aspectos relacionados al proyecto hasta su inauguración.
-¿Cómo te imaginas el Proyecto ATID funcionando en régimen, cómo se le podría describir a la gente?
-Ya que me permites soñar con tu pregunta, en primer lugar me imagino a nuestro IH como una institución líder e innovadora a nivel global. Sería maravilloso finalmente tener los recursos necesarios para desarrollar el Proyecto Educativo Institucional a su máximo potencial, incorporando áreas de formación y desarrollo para nuestros talmidim que hoy no son exploradas. Necesitamos formar ciudadanos del mundo, que puedan triunfar y contribuir a la sociedad que los rodea. En la práctica, veo al colegio, como una institución que continuará creciendo en el número de alumnos, al igual que ha venido ocurriendo en los últimos diez años, tendremos un endowment para financiar más becas y también mejorar nuestro proyecto académico; por otra parte la ubicación más central lo hará más accesible para todas las familias de la comunidad y además, contaremos con una infraestructura de primer nivel que lo hará competitivo con los mejores colegios de Chile y Latinoamérica.
-¿De qué forma te gustaría que las demás instituciones y miembros del Ishuv acompañen este proyecto?
-Estamos seguros que este proyecto genera enormes sinergias comunitarias, potenciando la vida de dos grandes instituciones, transversales a la comunidad, haciéndola más accesible, cercana, cómoda y eficiente para todos los miembros de la comunidad.
Nosotros ya dimos un primer paso, y seguiremos por el mismo camino; queremos que ATID sea el reflejo de una voluntad comunitaria por un futuro mejor. Para que ello ocurra, la participación de todos los actores de la comunidad educativa del Instituto Hebreo, y de la comunidad en general es fundamental.
Para esto, llevaremos adelante un proceso de comunicación y diálogo muy activo, donde toda la comunidad pueda estar informada respecto de los avances del proyecto en cada etapa.
Un aspecto muy importante para seguir validando a ATID será la transparencia en todo el proceso que viene; endowment, concurso de arquitectura, venta del terreno, etc. Y en ese sentido mantendremos un canal abierto para que nadie esté ajeno a los avances y decisiones de este proyecto.
Andrés Paz, encargado de la Comisión ATID
“El Directorio del Vaad Hajinuj conformará un equipo de trabajo que velará por el avance y desarrollo del proyecto que abordará una serie de tareas en cinco grandes frentes: el desarrollo y construcción del nuevo colegio, la venta del terreno actual, la operación y co-operación IH-EIM en la nueva ubicación, el
endowment, y finalmente la comunicación del proyecto y el diálogo con la comunidad. Cada uno de estos frentes significan una larga lista de tareas y variados equipos de profesionales que trabajarán para llevar adelante el proyecto”, señaló Andrés Paz, miembro del directorio del Vaad Hajinuj y de la Comisión ATID.
-Tras la aprobación del Kinus, ¿qué pasos vienen en el Proyecto ATID, anteproyecto, proyecto?
-El primer paso es aprobar el anteproyecto que se ha presentado a la Dirección de Obras de la municipalidad de Las Condes. Este anteproyecto lo que pretende es validar la factibilidad técnica y normativa del colegio en el EIM. Estamos a pocas semanas de su aprobación y estamos muy confiados que se logrará. Una vez aprobado se invitará a reconocidos arquitectos para que se presenten a un concurso que nos permita elegir el proyecto definitivo que vamos a construir. Este concurso buscará integrar los conceptos de arquitectura y construcción con los valores que se plasman en nuestro Proyecto Educativo Institucional. Esto por supuesto sin olvidar que debe ser un proyecto austero, eficiente y racional que nos permita generar un endowment suficiente para afrontar los futuros desafíos que tenemos.
A medida que vayamos avanzando en el proyecto nuestro plan es ir involucrando a más gente, especialistas en cada uno de los diferentes ámbitos y temáticas que incluye un proyecto de esta envergadura y así poder llevarlo adelante de una forma muy profesional y preocupados de cada detalle.
-¿Cuáles son los timming?
-Estimamos que esta iniciativa tardará al menos unos 5 años desde la etapa de proyecto hasta la inauguración de la nueva sede. Durante los primeros dos años y medio se trabajará arduamente en el desarrollo mismo del proyecto, desde su arquitectura, proyectos de especialidades y planos definitivos de construcción. En esta etapa se deberán tener definidas todas variables que podrían afectar la construcción misma del proyecto. No olvidemos que estamos no sólo construyendo un colegio sino también remodelando parte importante de las instalaciones deportivas del EIM. Posteriormente se nos demoraremos al menos dos años en construir el nuevo recinto.
En paralelo tendremos que definir la forma y tiempos para la venta del actual terreno.
-¿Ya existe total certeza de la viabilidad de permisos de uso de suelo y construcción?
-Tal como dijimos, la viabilidad técnica y normativa del proyecto va a depender de que tengamos aprobado el anteproyecto. Una vez logrado este hito tendremos certeza que se puede hacer un colegio en el EIM.
-¿Cuáles son los desafíos financieros, operativos, arquitectónicos, etc., de un proyecto como este?
-Deberemos estructurar un financiamiento que nos asegure tener los recursos necesarios para construir este proyecto. Este financiamiento deberá conjugar, por un lado la venta del terreno actual, con la construcción del colegio nuevo. Sin olvidar por supuesto que el IH no puede correr ningún riesgo durante el proceso.
Tenemos por un lado que construir un nuevo colegio y remodelar un estadio y a la vez lograr que ambas instituciones sigan funcionando con normalidad. Es por ello que las etapas del proyecto deberán estar claramente definidas desde el inicio intentando minimizar las disrupciones.
La arquitectura del proyecto va de la mano de una visión de colegio que apunta a lo más avanzado del siglo XXI. Deberemos tener un proyecto que se acerque lo más posible a ese ideal y visión. Tenemos que diseñar un colegio que apoye nuestro proyecto educativo, trabajando en forma permanente y coordinada con el equipo directivo y los profesores en ese reto.
-¿Cómo se conjugará el normal funcionamiento de ambas instituciones con los avances del proyecto?
-Hay un acuerdo entre ambas instituciones que considera que el EIM será intervenido por parcialidades de manera de no quedar nunca inutilizable. En principio se estima que el proyecto completo considera al menos dos años de permisos y aprobaciones, y luego aproximadamente 2 a 3 años de construcción, pero los tiempos dependerán del proyecto definitivo. Se considera también el uso de las dependencias del IH en la medida de lo posible para apoyar con los espacios deportivos que sea necesario cuando estén intervenidos.
El acuerdo considera que se programarán las obras, de forma tal de minimizar el impacto de las mismas para los socios del EIM y para su normal operación. Adicionalmente, durante todo el período de construcción, el IH pondrá a disposición del EIM toda su infraestructura deportiva remanente, coordinando horarios de manera de cubrir necesidades de ambos.
Álvaro Rosenblut, presidente del Estadio Israelita
El presidente del Estadio Israelita, Alvaro Rosenblut, se mostró muy satisfecho por el gran apoyo que recibió de socios y accionistas el proyecto de alianza con el Vaad Hajinuj, destinado a construir un nuevo Instituto Hebrero y mejorar la infraestructura del EIM.
“La votación efectuada en el mes de marzo entregó un respaldo prácticamente unánime al proyecto, lo que a mi juicio refleja que hemos sido capaces de representar de manera muy clara lo que los socios demandaban de nuestra institución. Ello se vio plenamente ratificado en el Kinus de esta semana, todo lo cual nos da un gran impulso para seguir trabajando con más fuerza que nunca, entendiendo que esta iniciativa le hace muchísimo sentido a nuestra comunidad y que ésta confía en que tendremos la capacidad de liderarla y llevarla a buen puerto. Creo que lo más destacable del apoyo recibido es que demuestra que cuando ponemos el interés comunitario por delante, todas las diferencias que puedan existir entre las instituciones pasan a un segundo plano, y somos capaces de alinearnos decididamente detrás del objetivo común”.
-¿Por qué es importante para el EIM esta alianza?
-Las razones son múltiples y de muy variada naturaleza. Dado que nuestra base de socios contiene una altísima cantidad de familias que forman parte de la comunidad escolar del Instituto Hebreo, mantener y evidentemente mejorar la cercanía entre ambas instituciones es clave, y cualquier escenario en que el colegio se hubiese alejado físicamente del EIM, era ciertamente complejo para la sostenibilidad de nuestras actividades. Pero creo que más importante aún que lo anterior es que esta iniciativa nos permitirá contar con más y mejor infraestructura para nuestros socios, tener nuevos espacios e instalaciones que nos permitan seguir creciendo y mejorando en nuestra oferta de servicio, poder aprovechar las naturales sinergias que el proyecto nos ofrece y finalmente poder transformar la relación con el Instituto Hebreo en una de complementariedad y colaboración, que es lo que la comunidad en general, y nuestros socios en particular, nos estaban pidiendo hace mucho tiempo.
-¿Qué rol tendrá en el EIM en los próximos pasos y en el desarrollo del proyecto?
-El rol del EIM ha sido y seguirá siendo central para poder avanzar. En lo inmediato tendremos que ponernos a trabajar en las especificaciones y detalles del proyecto que queremos desarrollar, de manera que podamos cumplir con las expectativas de nuestros socios y generar lineamientos claros para la arquitectura definitiva. Igualmente, seguiremos trabajando en conjunto con el Vaad Hajinuj para darle mayores niveles de contenido al Acuerdo Marco que hemos alcanzado y asimismo comenzar desde ya a identificar y evaluar las sinergias operativas y la mejor forma de aprovecharlas en beneficio de la comunidad y de ambas instituciones.
-¿Cómo se manejará el normal funcionamiento del EIM con las labores propias de un proyecto de construcción?
-Sin duda que es un desafío mayor el que enfrentaremos en los próximos años, particularmente a partir del inicio de las obras en el EIM. Tenemos muchas ideas para poder seguir funcionando con los mayores grados de normalidad posible, ideas que tendremos que ir validando a medida que avance el proyecto y que tengamos mayor claridad respecto de los requerimientos constructivos. Lo relevante, en todo caso, es que todos nuestros esfuerzos estarán centrados en mitigar de la mejor forma posible el impacto de la construcción en nuestras actividades y en nuestros socios, de manera que podamos recuperar un nivel de operación normal en el menor tiempo posible.
-¿Cómo visualizas la situación en pleno régimen de funcionamiento EIM-Hebreo en unos 5 años más?
-Creo que es evidente que ambas instituciones tenemos enormes grados de complementariedad y que con mucha dedicación, creatividad y una pequeña cuota de buena voluntad, seremos capaces de estructurar un esquema que nos permita a ambas desarrollar nuestros proyectos institucionales en todo su potencial. Tenemos muchos ejemplos en nuestro continente de proyectos similares que han sido sumamente exitosos (Venezuela, Brasil y Paraguay, por nombrar solo algunos) y de los cuales intentaremos extraer las mejores prácticas y experiencias para aplicarlas a nuestro particular modelo. En todo caso, el trabajo que hemos desarrollado en conjunto con el Vaad Hajinuj, sumado al gigantesco espaldarazo que hemos recibido de la comunidad, me hace ser muy optimista respecto de esta colaboración que estamos construyendo, y que esperamos cumpla con las expectativas que hemos generado.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio JaiAyuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN