¿Cómo llegamos hasta acá?

“Darío tuvo instinto, dijo la verdad. Que es lo que dice la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), es la cantidad de desaparecidos que figuran, el resto no están (…) Es como pasó con el Holocausto, dijeron que eran millones pero no eran tantos”.
Esas declaraciones de Esmeralda Mitre provocaron el fuerte enojo de la comunidad judía toda.

En referencia a quien fuera su pareja, Darío Lopérfido, exministro de cultura porteño, quien dijo que los 30.

000 desaparecidos no eran tales, Mitre intentó defenderlo haciendo alusión a las más de 6.

000.000 de personas judías masacradas durante el Holocausto nazi.

A partir de allí, la dirigencia comunitaria encabezada por Ariel Cohen Sabban, reclamó el inminente pedido público de disculpas por parte de la actriz, a quien se le recriminó por sus dichos y por banalizar la Shoá.

Mitre, compungida, pidió disculpas y se comprometió a “informarse un poco más” sobre lo sucedido, visita al Museo del Holocausto de por medio. Sin embargo, al parecer no quedó todo allí.

Según denuncia la propia Mitre, el presidente de la DAIA le habría pedido una reunión en su departamento para “aclarar las cosas” y allí le habría pedido dinero, como así también la habría acosado físicamente.

Al conocerse la situación, el consejo directivo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, pidió la renuncia de Cohen Sabban, luego de rechazar un pedido de licencia.

Cabe recordar que Esmeralda Mitre participó con anterioridad de otros entredichos que no se alejaron del ámbito mediático, pasando por la mencionada defensa de Lopérfido, el supuesto romance con el periodista “Rifle” Varela, que el no desmintió y ella negó, o los acercamientos con el ex líder de la banda “Tan Biónica”, Chano Charpentier. También se hicieron públicos sus enfrentamientos con Silvina Escudero por “la esencia de lo artístico”, cuando Escudero la criticó por su trabajo y Mitre respondió que lo artístico no llega con fotos sexuales, en referencia a la filtración de fotos íntimas de la bailarina.

También fue noticia cuando Mitre calificó su relación con Lopérfido de “libre” donde “sexo y amor no son lo mismo” y comentó que había intimado con “gente famosísima”, aún en pareja con el ex ministro porteño.

La realidad marca que más allá de lo expuesto, la heredera de los Mitre dice tener pruebas y el titular de la DAIA debió dejar su cargo llamandose a silencio por las distintas acusaciones recibidas.

Como corresponde, será la justicia y no la opinión pública la que deberá determinar responsabilidades.

Es éste al parecer, el comienzo de una batalla mediático/política que probablemente no pueda excluir las internas en y entre las instituciones centrales de la comunidad judía.