¿Sabes quién no le tiene miedo a la oscuridad?

A lo largo de la sesión de entrenamiento, los equipos aéreos practican varios escenarios que comúnmente pueden llegar a presentarse llevando a cabo vuelos nocturnos. Les presentamos un vistazo de como funciona un escuadrón de combate una vez que se pone el sol.

Cada mañana, la base israelí Ramat David se va llenando de vida a medida que los reservistas van llegando a la base ansiosos por empezar su día.

Sin embargo, cada tanto, la base aérea de Ramat David, se mantiene en absoluto silencio toda la mañana.

Esto debido a que los miembros del equipo aéreo del Escuadrón del Valle llegaron esta vez de noche, listos para una larga jornada de actividad nocturna, con motivo de la “Semana Inversa” de la FAI, en la cual los miembros del equipo aéreo practican vuelos nocturnos.

Los miembros del equipo aéreo enfrentan diversos retos al volar en la oscuridad. Sus horas de sueño regulares son interrumpidas, y la única forma en la que pueden guiarse es a través de instrumentos de visión nocturna. Tanto los despegues como los aterrizajes son diferentes debido a la oscuridad.

Los pilotos deben permanecer en todos sus sentidos en todo momento. Uno de los instrumentos de visión nocturna utilizado por los pilotos es el “diario de navegación”, un dispositivo de vigilancia fijado en el casco del piloto que sirve para amplificar la luz producida por las estrellas, dándoles a miembros del equipo aéreo una mejor visión.

Gracias a la “Semana inversa”, los miembros del equipo aéreo son capaces de confrontar posibles escenarios que podrían presentarse en los vuelos nocturnos. “Volamos de noche toda la semana”, aclaró el Mayor Lior, subcomandante del Escuadrón del Valle.

“Cuando le dedicábamos un solo día de la semana a los vuelos nocturnos, volábamos una vez cada tanto. En cambio, cuando ‘invertimos’ toda la semana, y llevamos a cabo múltiples vuelos nocturnos, llevamos la complejidad de los ejercicios a un nivel superior”.

No sólo el número de vuelos nocturnos que son llevados a cabo esta semana provee a los pilotos un mayor nivel de superior en la formación, también el número de personas y aviones que participan hacen de estos ejercicios un mayor reto para sus participantes.

“Comenzamos con ejercicios relativamente simples, y con el paso del tiempo empezamos a prepararlos cada vez más difíciles,” dijo el Mayor Lior.

Como reservista en el Escuadrón del Valle, el General de Brigada (res.) Ram Shmueli asegura que llevar entrenamientos nocturnos una vez a la semana no era suficiente. “Hoy en día, como oficial de reserva, puedo ver un avance en la formación nocturna debido a la amplia experiencia y conocimientos adquiridos”.