Abogado de Sara Netanyahu califica la acusación como “ridícula y bizarra”

El fiscal general Avihai Mandelblit presentó la acusación contra Sara Netanyahu por fraude con circunstancias agravadas e incumplimiento de la confianza pública en lo que se conoce como el “caso de la comida preparada”, refiriéndose a la obtención fraudulenta del estado de más de 350.000 shekalim (aproximadamente 100.000 dólares) en pedidos de comida por no tener un chef que les cocine.

En la acusación, el fiscal general alegó que, desde septiembre de 2010 hasta marzo de 2013, Netanyahu actuó en coordinación con el subdirector general de la entonces Primera Ministra, Ezra Seidoff, para presentar la falsa declaración de que la residencia del primer ministro no contrató a un cocinero, incluso aunque lo hizo durante ese tiempo.
La acusación afirma que Netanyahu presionó regularmente a Seidoff, a los gerentes de la casa y a otros para obtener artículos para la residencia, ya sea que estuvieran autorizados por la ley o no.

Cohen calificó las limitaciones a los gastos para la residencia del primer ministro como inconstitucionales, ya que fueron aprobadas por la regulación y no por una ley de la Knesset.

Además, dijo que Netanyahu no estaba al tanto de la regulación, por lo que no había intención criminal.

Dijo que Meni Naftali y otros gerentes de residencia del primer ministro como él, y no Netanyahu, eran responsables de las órdenes de alimentos con respecto a las cuales se la acusaba.

Cohen había dicho previamente que las defensas de Netanyahu con respecto a los pedidos de “delivery” hechas entre 2010 y 2013, cuando Naftali no estaba en la residencia del Primer Ministro, eran que esas acusaciones se relacionaban solo con la mitad de dinero del que se le acusa.

A pesar de los informes de los medios de que un acuerdo de declaración de culpabilidad podría estar cerca, no se llegó a un acuerdo de ese tipo, lo que lleva a la acusación del jueves en el Tribunal de Magistrados de Jerusalem.

Se espera que el juicio de Sara Netanyahu comience después de las vacaciones de otoño y no se cree que la esposa del primer ministro sea sentenciada a prisión, incluso si es condenada, pero para Mandelblit era importante que se le diera un registro criminal por sus acciones.

Una audiencia previa a la acusación en enero, donde los abogados de Netanyahu le pidieron a Mandelblit que revocara su decisión preliminar en septiembre de 2017 para acusarla, tampoco logró influenciarlo, aunque Mandelblit emitió una declaración en el momento en que “tenía una mente abierta” a sus argumentos.

Cohen ha dicho que si los cargos solo estuvieran relacionados con unos pocos miles de shekalim, 40.000 como máximo, se podrían descartar como relacionados con un “descuido”.

Mandelblit cree que tiene amplia evidencia para superar estos argumentos y no dedujo un shekel de su anuncio original en septiembre a pesar de haber visto la contra evidencia de Cohen.