Llegan nuevos aviones de combate a Israel

Con la llegada de los tres aviones, que aterrizaron en la base aérea de Nevatim, al sureste de Beer Sheva, el país cuenta actualmente con 12 aviones de este tipo. Se espera que la Fuerza Aérea reciba un total de 50 aviones para formar dos escuadrones completos para 2024.

En diciembre, Israel se convirtió en la primera fuerza aérea fuera de los Estados Unidos en declarar la Capacidad Operacional Inicial del avión y el mes pasado el Jefe General de la IAF, Amikam Norkin, anunció que Israel ha atacado dos objetivos en el Medio Oriente con el F-35 Adir dos veces, convirtiendo al estado judío en el primer país en utilizar el caza furtivo en un papel de combate en la región.

Norkin hizo los comentarios mientras mostraba la imagen de un israelí F-35 Adir volando sobre la capital libanesa de Beirut durante el día, sin mencionar la fecha en que se sacó la foto.

Construidos por Lockheed Martin, los jets tienen un radar de extremadamente baja recepción, que permite que el avión opere sin ser detectado dentro del territorio enemigo, así como evadir sistemas avanzados de defensa de misiles como el avanzado sistema de defensa de misiles S-300 y S-400 de fabricación rusa.

Israel es uno de los 12 países que participan en el programa F-35, con nueve países socios que participaron en el desarrollo del jet como Turquía, que recibió su primer avión el jueves a pesar de la oposición de los legisladores estadounidenses.

Israel ya ha probado silenciosamente formas de derrotar al avanzado sistema de defensa aérea de Rusia, participando en varios ejercicios conjuntos entre las fuerzas aéreas griegas e israelíes sobre la isla de Creta, donde hay un sistema estacionado. Los ejercicios han permitido que los aviones de guerra israelíes recaben datos sobre cómo el sistema avanzado puede ser cegado o engañado.

Los F-35 Adir de Israel fueron diseñados según las propias especificaciones de Israel, y están integrados con las cápsulas de guerra electrónica fabricadas en Israel y con armamento israelí, todas instaladas una vez que los aviones aterrizan en Israel.

Los F-35 israelíes tienen componentes construidos por varias compañías locales de defensa, incluyendo la “Israel Aerospace Industries” que produjo las alas exteriores, “Elbit System-Cyclone” que construyó los componentes compuestos del fuselaje central y “Elbit Systems Ltd”, que fabrica los cascos usados por los pilotos.

Israel también es el único país socio que se ha asegurado el derecho de los Estados Unidos para realizar el mantenimiento a nivel de depósito, incluidos los motores de reacondicionamiento y los componentes del fuselaje, dentro de sus fronteras.

En el primer trato, Israel compró 19 F-35 a un costo de 125 millones de dólares cada uno, y un segundo contrato de 14 aviones llevará a pagar 112 millones por avión. Se espera que el costo del avión caiga a un valor de alrededor de 80 millones de dólares en 2020. Los aviones se compran como parte del acuerdo de ayuda militar entre los Estados Unidos e Israel.