El “dating” judío no conoce fronteras

“Singuelim Chile 2018, un encuentro sin fronteras”. Este es el nombre del gran evento de solteras y solteros de toda la región que se realizará en Chile del 31 de octubre al 4 de noviembre, poniendo de relieve nuevamente que la identidad judía se ejerce en cualquier etapa de la vida.

Y si bien el dating judío ha tomado rumbos tecnológicos insospechados, a través de sitios como Jdate, Cupido Jai, Jsingles, Delacole y otros, el sistema antiguo, los grupos de singles y las expertas en shidujim todavía están 100% vigentes.

De hecho, las organizadoras de Singuelim Chile 2018, Lilian Rezepka y Ximena Sepúlveda, apuestan a un modelo más tradicional para acercar a singles judíos.

“Este encuentro latinoamericano es un desafío que se inspira en el modelo y las experiencias obtenidas en el extranjero, visualizando una gran oportunidad para que Chile sea por primera vez sede de un evento de esta magnitud y características, que estamos seguros trascenderá las fronteras”.

En efecto, este evento pretende crear lazos de amistad con la gente single de la comunidad judía de Latinoamérica y Chile, desde 35 años en adelante, posibilitando también el surgimiento de nuevos vínculos amorosos.

“Tendremos un programa pluralista en el que la parrilla programática trascenderá la colectividad para ampliarse a un circuito mayor, aun cuando se contemplan visitas a nivel comunitario respetando la kashrut. Para esto contamos con algunas instituciones que nos han ofrecido su colaboración, a las cuales reconoceremos oportuna y públicamente, sin embargo estamos requiriendo puedan sumarse a apoyarnos el resto de las comunidades o particulares, considerando que esta iniciativa tiene como objetivo detener la asimilación, asegurando la continuidad de nuestras raíces. Debido al contexto valórico que ofrece el proyecto y su oportunidad de ampliar los límites, derribando fronteras basado en los conceptos de diversidad e inclusión, esperamos permita atraer a una gran cantidad de participantes tanto extranjeros como a todos los chilenos de nuestra comunidad que deseen sumarse”.

El rabino Gustavo Kelmeszes, quien trabaja en este segmento etario y además es psicólogo de profesión, piensa que es muy importante que las instituciones judías se ocupen de los singles, porque todos somos parte de la comunidad.

“En las diferentes etapas de la vida hay diferentes necesidades, vinculadas a diferentes situaciones, expectativas y vivencias. En cuanto a los llamados singles, es fundamental tener una actitud proactiva en la comunidad para poder generar espacios de formación, divertimento y de posibilidad de volver a relacionarse a nivel pareja, si así lo desean”.

-¿De qué forma ha ido cambiando con el tiempo la percepción de las personas sobre el desarrollo de una vida en pareja en esta etapa de la vida?

-En las diferentes etapas de la vida la percepción de una vida en pareja va variando y también varía el modo que sienten los hombres y mujeres de este tiempo como quieren vivir su vida. Los grupos de singles no se pueden formar con el único objetivo de buscar pareja, ya que muchas veces ese objetivo único genera una ansiedad que no les permite relacionarse mejor con sus pares. Tiene que ser un espacio atractivo que puede tener objetivos múltiples, de acuerdo a las expectativas y las diferentes necesidades.

-¿En esta etapa es igualmente importante pensar en una pareja judía, o sea tan importante cómo en las primeras relaciones?

-No hay un manual para cuando pensar en una pareja judía. Nuestra visión es que formar familias judías es indispensable para todas las etapas de la vida y que por supuesto va variando de una etapa a la otra.

Finalmente, respecto del dating judío, el rabino sostiene que puede ser una herramienta eficaz cuando se quiere ampliar el horizonte de relaciones. “Pero el contacto cara a cara es irremplazable para generar vínculos duraderos y significativos”.