Almuerzo interreligioso en el Congreso Judío Latinoamericano

“Argentina es un ejemplo de lo que es el diálogo y convivencia interreligiosa. Cuando uno viaja y conoce otros lugares, se da cuenta que lo que se hace en Argentina es increíble. Hace muchos años, esto empezó como un espacio para poder charlar, algo más protocolar y ya pasamos a una segunda fase que es la convivencia en donde podemos compartir, cada uno manteniendo sus creencias, sin imponer nada, aprendiendo del otro y con el otro”, comenzó relatando Shalom.

“Todos creemos en un solo Dios, pero tenemos diferentes maneras de entenderlo. Es una manera humana de acercarse a El y son todas válidas. No podemos decir Dios es tal cosa, pero si sabemos lo que no es, entonces si cada uno de nosotros podemos aceptar que tenemos pares que tienen una visión distinta a la nuestra, nos permite abrir la mente y el corazón para convivir con el otro”, agregó.

El Rabino de la comunidad Bet Hilel se mostró relajado con respecto a este tipo de encuentros y celebró dichas reuniones: “En este almuerzo intentamos sacar lo protocolar.

Nos encontramos porque tenemos una relación y una amistad con los curas que vienen. Charlamos de proyectos en común de lo que vemos en las calles, en los colegios y pensamos sobre qué podemos hacer para aprender uno del otro. Es algo descontracturado, hemos viajado juntos a Israel, hemos estudiado juntos, hoy estamos pensando la posibilidad de trabajar con los jóvenes que están estudiando, para que sean parte de esta convivencia”.

Por último, Shalom aprovechó la oportunidad para desearles a los cristianos una feliz navidad: “Tenemos una gran oportunidad para plantearnos qué queremos en este nuevo año gregoriano que se acerca.

En sus orígenes, Januca y Navidad tienen una conexión histórica muy cercana. Ambos tienen que ver con redoblar la esperanza y compartir juntos. Ambas festividades son de luz, donde uno se vuelve más sensible.

Navidad es una festividad bellísima que une a las familias y sirve para unir y eliminar los prejuicios”.