Biondini: “Cuando sea presidente expulsaré a los embajadores de Gran Bretaña e Israel”

“Me defino como claro defensor del Estado Palestino y repudio al sionismo colonialista y genocida. Lo reafirmo: cuando sea Presidente expulsaré a embajadores británico e israelí. Sería bueno que cierto candidato presidencial, que se la da de “nacionalista”, se defina al respecto”.

¿Quién es Alejandro Biondini?
Si bien es un personaje marginal de la política argentina (consiguió en las elecciones legislativas de 2017 apenas el 0,32% de los sufragios, con unos 28.448 votos), es conocido por ser el máximo exponente del nazismo en la actualidad.

Estuvo ligado al partido peronista. El 14 de marzo de 1990, tras romper con las estructuras del justicialismo, creó el Partido Nacionalista de los Trabajadores (PNT), posteriormente denominado Partido Nuevo Triunfo.

A pesar de su nombre, el Partido Nuevo Triunfo nunca fue un partido político reconocido legalmente como tal. Judicialmente se le negó la personería jurídica bajo la premisa de que sostendría posturas ideológicas cercanas al nazismo y al antisemitismo.

En 2009, su partido Nuevo Triunfo se esfumó detrás de la Corte Suprema de Justicia, que lo acusó de promotor del nazismo y antisemita convicto y confeso.

En menos palabras: lo prohibió.

No es necesario bucear demasiado en internet para hallar declaraciones de Biondini reividicando a Adolf Hitler y negando el Holocausto. Quien ponga su nombre en google hallará imágenes de él con su brazo extendido y rodeado de símbolos nazis.

Sobre este tema responderá que “es un antiguo y milenario saludo romano”.

En el 2014, su actual partido, Bandera Vecinal, consiguió la personería gremial para su partido Bandera Vecinal, fuerza que se hace llamar nacionalista pero que está teñida de lo peor del extremismo.

Cada vez que puede Biondini realiza feroces declaraciones contra el Estado de Israel. Llamó a “borrar del mapa” al Estado judío y a proponer que el “sionismo sea declarado -ilegal- y una actividad -antiargentina-“.

Biondini es uno de los pocos políticos que confirmó su candidatura para las elecciones de octubre. Si bien se descuenta que ni siquiera le alcanzará para que su movimiento meta un diputado, no deja de ser preocupante que un dirigente xenófobo y antisemita pueda postularse a los comicios.

AV/RJ