La DAIA se reunió con 60 de sus afiliadas

La nueva comisión directiva de DAIA asumida hace un poco más de dos meses se estrenó con una crisis de proporciones inéditas. Agustín Zbar, presidente de AMIA, jugó una carta impensable e irresponsable que produjo un enorme y escandaloso revuelo en las aguas nacionales y comunitarias.

Desde la representación política de la comunidad se intentó llevar tranquilidad a las instituciones frente a la crisis vivida.

De acuerdo a diversas fuentes, en las reuniones surgió en reiteradas oportunidades la preocupación e inquietud por lo ocurrido y sus consecuencias.

Una gran cantidad de dirigentes plantearon su preocupación viendo que Agustín Zbar sólo pidió una licencia, y a la fecha no ha renunciado a la AMIA, como correspondería.

Muchos temen conociendo la trayectoria y actitudes de Zbar y conocido un WhatsApp escrito luego de su pedido de licencia, que pudiera tratarse de una maniobra del ex diputado, que podría en cualquier momento regresar a su cargo en la Mutual.

Mientras pasan los días y de Zbar no se sabe nada, la campaña en change.org solicitando su renuncia y la de toda la comisión directiva de Amia, alcanzó las 12.000 adhesiones.

En la reunión del último viernes, junto a otras 19 instituciones, se encontraban los representantes de AMIA, Ariel Eichbaum a cargo de la presidencia y el secretario, Darío Curiel, (firmantes de la carta), quienes reafirmaron lo expresado en la misiva por la que retiraban la nota del escándalo, donde afirman que el rol representativo de la comunidad judía en el ámbito político, es de incumbencia de DAIA.

Los representantes de la Mutual intentan bajar el perfil y despegarse de lo actuado por Zbar, no sólo en el último episodio, sino también en lo que hacía a reclamos inmobiliarios y su insultante actitud en la asamblea donde fueron electas las actuales autoridades de DAIA.