“Ser mujer y política es un doble desafío”

En su caso, Pamela expresa no haber tenido un camino complicado por ser mujer. Habiendo participado en este ámbito por once años, ella reconoce que con el tiempo fue ascendiendo debido a un aprendizaje y no le costó por el hecho de ser mujer. Respecto a los puestos en la política, Malewicz explica que a nivel gobierno de la ciudad se pueden encontrar de forma pareja la cantidad de hombres y de mujeres, pero no es el caso de la subsecretarías, donde las mujeres no llegan ni a la mitad. “En los cargos de gestión sí son mayoría las mujeres. La capacidad de gestión, de trabajo y de desempeño está puesta en la figura de la mujer, y en la toma de decisiones y en los rangos “más políticos” abundan más los varones.”

La subsecretaria menciona que una ley de cupos para mujeres y hombres sería útil, una “discriminación positiva”. Para que se produzca eventualmente un cambio cultural, hay que inevitablemente forzar algo las cosas, para que luego se de esta igualdad de puestos de forma natural.

Siendo la Ciudad de Buenos Aires una ciudad cosmopolita y con perspectiva internacional, es inclusiva y apunta a las políticas de género, de forma real y sustentable. Se quiere posicionar en ese camino con políticas muy concretas: “Lo estamos lentamente logrando”.

No descarta que quizá haya posibilidades de que mujeres se presenten para cargos de suma importancia, pero ella cuenta que no tiene ambición ni deseo de escalar a un puesto en concreto. Sigue su camino de la manera más comprometida y perseverante que puede dar: si le llega a surgir algún puesto más elevado evaluará en el momento que hacer al respecto.
Malewicz considera que este tipo de decisiones también son familiares porque requieren acompañamiento, sin embargo, por el momento sentencia: “Disfruto mucho de mi compromiso actual”.