AMIA no quiere nuevos socios

La política y su picardía criolla parecen no tener límites y la comunidad judía ha copiado lo peor de esas prácticas.

Diversas agrupaciones comunitarias que pretenden cambiar los destinos de la Mutual invitan a asociarse a la misma, por una módica cuota. Las dificultades que la entidad comunitaria genera para ser socio, hacen que la mayoría desista de su intento y sea casi sea una misión imposible afiliarse.

En la moderna y muy cuidada página institucional de Amia, www.amia.org.ar , es prácticamente imposible encontrar como asociarse.

Después de una exaustiva búsqueda en el portal institucional donde no aparece ninguna imagen directa para asociarse, se encuentra oculto en un área la sección socios. Ahí hay un formulario que debe ser llenado para afiliarse a la entidad comunitaria.

Ahora mire “esta curiosidad”, el formulario y la asociación no pueden ser completados online. Se debe imprimir y llenar el mismo a mano y luego ser enviado por fax. Si, leyó bien “por fax”. Se imaginará que nada es producto de la casualidad. En el mail y teléfono que publican tampoco contestan las inquietudes de quienes quieren asociarse.

Desde hace más de una década la Mutual viene siendo manejada por el BUR, el Bloque Unido Religioso que no debe representar más que el 15% de la población judía de Buenos Aires. La agrupación ha manejado los padrones de la entidad a gusto y piacere.

De manera extraña (aunque legal), el BUR “ha afiliado o puesto en regla” a miles de votantes previo a los actos electorales en cinco direcciones postales. Las peores prácticas de la política nacional, reflejadas en la entidad comunitaria.

Mientras 15.000 personas, (cerca de tres veces más que las que votaron en la última elección), adhirieron firmando una solicitada lanzada por una particular indignada, en https://www.change.org/p/amia-daia-que-renuncie-ya-el-presidente-de-amia-y-toda-la-comitiva solicitando la renuncia de Agustín Zbar y toda la comisión directiva de Amia por el escandaloso intento de bajar la querella de DAIA, contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros, en el intento de encubrimiento de los iraníes responsables del atentado terrorista, afilarse a la AMIA es casi tan difícil como lograr que se imponga la justicia en la República Argentina.