Hallan nuevo campo de concentración nazi en Alemania

Cuando quedaban pocas semanas del fin de la Segunda Guerra Mundial, los nazis asesinaron a 208 ciudadanos rusos y polacos que habían estado realizando trabajos forzados en la región de Westphalia-Lippe, en el zona noroeste de Alemania.
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El nuevo campo descubierto está situado entre las ciudades de Eversberg, Warstein y Suttrop. Allí los arqueólogos han encontrado más de 400 objetos personales entre los que se incluyen monedas, botones, zapatos, una armónica y un libro de oraciones.

La mayoría son procedentes del valle de Langenbach, junto a Warstein, donde fusilaron a 60 mujeres, 10 hombres y un niño, tras llevarlos a un bosque con la excusa de trasladarlos.

En Eversberg fusilaron a otros 79 trabajadores y a un niño, que fueron sepultados en una fosa que hicieron lanzando granadas. En Suttrop fueron los 57 fusilados los que habían cavado su propia tumba antes de morir, una práctica habitual de la Alemania nazi.

Los nazis intentaron borrar las pistas de sus horribles crímenes obligando a los vecinos de esas ciudades a enterrar a los muertos en sus cementerios.

Los objetos que quedaron allí han sido ahora determinantes para encontrar los cadáveres e identificar a los muertos. Por el momento, sólo 14 víctimas han sido identificadas el equipo de arqueólogos han conseguido que estas atrocidades no cayeran en el olvido.
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El director de la investigación, Matthias Löb, ha declarado en un comunicado publicado en Live Science, que estos restos son “un ejemplo de esta parte de nuestra historia a la que tenemos que hacer frente”.