“Estamos viviendo una fiesta democrática”

Zilberman destacó que la campaña electoral fue tajante en cuanto a la polarización entre los dos partidos principales, Likud y Kahol Lavan, en los cuales sus mensajes eran claros: “Solo Netanyahu puede” o “Netanyahu no puede”. Las elecciones han sido un gran referéndum sobre el Primer Ministro que lleva 13 años encabezando el ejecutivo de Israel. “Nadie puede negar que Netanyahu es el centro de esta elección”.

La gran cantidad de listas partidarias que se presentaron, 43 en total,demuestra la multiplicidad de ideologías y propuestas.

En Israel el voto es voluntario y se encontraba habilitado a sufragar 6.500.000 de habitantes.

El presidente de Israel recibirá la sugerencia de los partidos minoritarios que se sumarán a la potencial coalición que necesita un mínimo de 61 escaños para poder conformar gobierno y convocará al líder del partido que esté en condiciones de asegurar la gobernabilidad. En estos momento parecería que el Likud gobernado por el actual Primer Ministro podría conformar un gobierno de derecha con 64 parlamentarios. La síntesis pocos cambios parecen vislumbrarse más allá de algunos perdedores que quedarán fuera de la Knesset como son el ministro de educación Naftalí Benet y la ministra de Justicia Ayelet Shaked que conformaron un partido. Nuevamente la performance de los partidos de Izquierda Avodah y Mertez ha resultado paupérrima.

Las próximas horas, el recuento definitivo de votos que llegará hasta el día 11 de Abril y las negociaciones con los partidos minoritarios de las dos grandes fuerzas elegidos resultará intensa para ver finalmente quienes conformarán el futuro gobierno de Israel.