A un León siempre hay que dejarle una puerta de escape

“Es un juego bastante peligroso que se viene jugando desde hace un tiempo”.

“la administración Obama había logrado un acuerdo transitorio bastante mal visto en Israel, Arabia Saudita y en sectores vinculados a la seguridad nacional de EE.UU. por el tema nuclear de Irán”. Posteriormente, con la llegada de Donald Trump se toma la decisión de no aceptar esta tregua transitoria, dando por acabado el acuerdo. Allí es cuando Irán amenaza con reactivar “el sendero previo”, lo que ha empezado a hacer, y a partir de ahí se han jugado otras partidas que terminan, en los últimos días, con el ataque a buques petroleros en la zona (los cuales Irán desconoce) y finalmente el derribo de un drone norteamericano.

Si bien cada ataque de Irán puede ser una “gran razón o excusa” para que los norteamericanos tomen cartas en el asunto, “seguir apostando a las sanciones económicas y otras presiones internacionales es una decisión prudente y sabia de Trump”, ya que “la idea de entrar a un país y matar a 200 o 300 personas, tendría un costo de imagen muy alto”. De todos modos, no significa que EE.UU. se quede “de brazos cruzados”.

Geográficamente medio oriente siempre fue un motivo de interés para muchos gobiernos del mundo pero con el paso de las décadas se ha ido modificando el foco sobre el que se apoya ese interés: “EEUU se está jugando la influencia en Medio Oriente. A EE.UU. cada vez le interesa menos Medio Oriente a nivel energía, porque precisamente, cada vez produce más petróleo (siendo actualmente el principal productor del mundo) por ende, necesita importar menos”. La relevancia de Medio Oriente se da en un rol importante en cuanto al mercado de energía mundial y al desequilibrio que se generó a partir de la muy mala decisión de la administración de Bush hijo de desarticular Irak como un país que tenía cierta contención de Irán”.

En resumen, Calle definió al conflicto como “una ensalada bastante complicada y con la frutilla que Irán pueda acceder a la tecnología para desarrollar un artefacto nuclear y colocarlo en uno de sus lanzadores”.

La fuerte relación que ha establecido Israel, y Netanyahu en especial, con Rusia y Putin.

En esta mesa, tripartita con la incorporación de EEUU, es una muestra de sentido común y de la necesidad para que tanto Trump como Putin comiencen a desactivar algunas agendas `confrontacionales´ que no tienen que ver con la actualidad geopolítica: “No tiene sentido que EE.UU. gaste energía en peleas con Rusia cuando no es un rival estratégico, considerando que hoy Rusia posee un PBI menor a España o Brasil”. Como sentencia Calle, “Trump y Putin deben empezar a mirar el bosque y no el árbol”.

Los Norteamericanos deben concentrarse en China que es su verdadero desafío.

Calle reflexiona y plantea, debemos mirar a Irán como “una cultura de 4000 años”. Los gobernantes iraníes no son improvisados, el régimen fundamentalista es una etapa. No hay duda que si sobreviven hace tanto tiempo, tienen alguna sagacidad.

“Es momento para provocar presiones económicas fuertes como hace Trump con Irán. Apretar lo suficiente para que no avancen hacia el área nuclear, pero sin cruzar la línea de presiones”, aseguró Calle, sentenciando con una analogía: “Si acorralas un león sin dejarle una puerta de escape, va a terminar saltando sobre vos”.