La capital de Croacia anuncia el memorial del Holocausto, pero los judíos locales no están satisfechos

“No hay lugar para un monumento para seis millones de judíos en Zagreb y Croacia porque ese monumento ya existe en Berlín”, dijo la semana pasada la Comunidad Judía de Zagreb en un comunicado sobre la decisión del municipio de erigir el monumento el 4 de junio.

“Los países europeos han marcado los asesinatos de judíos en sus respectivos territorios con monumentos y monumentos”, se lee en el comunicado.

La comunidad judía organizada de Croacia como tal ha boicoteado los eventos de conmemoración del Holocausto patrocinados por el gobierno desde 2016, citando lo que los líderes comunales dicen que es un esfuerzo dirigido por el estado para rehabilitar a Ustasha, un movimiento fascista liderado por Ante Pavelić que asesinó a cientos de miles de serbios y Decenas de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Efraim Zuroff, el director de Europa del Este del Centro Simon Wiesenthal, dijo que “a pesar de su doble discurso, Croacia es uno de los peores rehabilitadores de criminales nazis”.

En 2016, la presidenta croata Kolinda Grabar-Kitarovic posó durante un viaje a Canadá con una bandera de Ustasha. El año anterior en Israel expresó su “más profundo pesar” a las víctimas “asesinadas a manos del régimen colaboracionista de Ustasha”.

El gobierno croata está intentando “reescribir la historia y despejar al régimen de Ustasa de cualquier responsabilidad por su colaboración en los asesinatos en masa”, dijo el miércoles Mikhail Mirilashvili, presidente del Congreso Euroasiático Judío. “Condenamos enérgicamente este tipo de visión distorsionada de la historia”.